Hablar de la Copa del Mundo es hablar de Pelé, único futbolista que levantó tres de ellas (1958, 1962 y 1970) y artillero infaltable en cualquier oncena ideal de todos los tiempos. A sus cortos 17 años, Edson Arantes do Nascimento –su nombre real– anotó uno de los goles más bellos de las finales al sortear con un sombrero en el área a un zaguero sueco y castigar la portería de los anfitriones de la cita mundialista de 1958. Sesenta años después, en diálogo con el portal web de FIFA, O Rei estimó que Rusia 2018 será una prueba difícil para Brasil, cuyo conjunto ya no cuenta con el mismo tiempo de preparación que antes; no obstante, confía en Neymar como líder del elenco entrenado por Tite.
¿Tiene Brasil lo requerido para celebrar en Rusia?
Brasil siempre tiene equipo con potencial para ser campeón del mundo. Por el contrario, la dificultad que hemos tenido en los últimos mundiales fue el tiempo para la preparación. La mayoría de los jugadores brasileños está en el exterior, muy distinto a lo que pasaba en nuestra época. Nosotros teníamos mucho más tiempo. Esto vuelve las cosas muy difíciles para el cuerpo técnico, se hace complejo armar el equipo. Ha tenido que cambiar, no es fácil decir ‘el equipo va a ser este’; aunque individualmente no tengo dudas de que los mejores jugadores del mundo son brasileños.
¿Es favorito al título?
¡Siempre! Si a Brasil le dan tiempo para prepararse, siempre estará en condiciones de ser campeón del mundo.
¿Qué otras selecciones se deben tener en cuenta?
Uno debe respetar siempre a Alemania. Rusia incluso, que suele tener buenos equipos y jugará en casa. De América Latina, el equipo que generalmente tiene condiciones de llegar allí (a ser monarca) es Argentina.
¿Es Neymar quien puede llevar a Brasil a la cima?
Neymar ha cambiado su juego en la selección, ha tenido que cambiar. En su equipo (PSG) jugaba de atacante volcado a la izquierda y en Brasil es más un mediocampista, un número 10 más clásico. Eso es difícil. Pero ha sabido adaptarse. Si uno ve en el mundo, los que sobresalen son Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y Neymar. No hay otro supercrack. Lo importante es que la selección esté bien organizada, en conjunto, porque ya no tiene tres o cuatro jugadores excelentes por puesto. Algo similar ocurre con Alemania, donde se prioriza más el conjunto. Antes importaban más las individualidades, pero ha cambiado mucho.
¿Lo ve listo para ser el líder del equipo brasileño?
Está listo, sí. Puede tener algunas dificultades por el cambio táctico de su juego en el club y en la selección, pero es el jugador clave de Brasil. Se tiene que preparar para eso. Y digo más: técnicamente, para mí, ya es el mejor jugador del mundo. No tengo dudas de eso.
Brasil supo conformar grandes equipos entre las décadas del 50 y el 70. ¿Se sentían superiores al resto?
Brasil estaba en una fase óptima con jugadores jóvenes como Garrincha, Didi, Zito; un equipo que estaba muy bien organizado para la época. Recuerdo que Vicente Feola (entrenador que condujo a la Verdeamarela a su primer título mundial, en Suecia) nos decía: “Yo puedo hablar: soy más viejo que ustedes, soy entrenador. Ustedes no tengan duda, son el mejor equipo del mundo. Pero tienen que respetar a los rivales. No piensen que entrarán al campo con el partido ganado. Deben entrar pensando en ser respetados por el rival”. Hasta hoy recuerdo sus palabras, fue nuestro gran profesor.
¿En qué momento decidió anotar como lo hizo (en el 3-1) ante Suecia en 1958?
Si dijese que pensé toda la acción estaría mintiendo (ríe). En ese momento tenía que resolver rápidamente y alcancé a matar el balón con el pecho. Pero como el defensor me apuró con la pierna en alto tuve que tirar ese sombrero. Dios me dio esa fuerza. ¡No tuve tiempo de pensar! (D)
Neymar es el jugador clave de Brasil. Y digo más: técnicamente, ya es el mejor jugador del mundo. No tengo dudas de eso.
Pelé, tricampeón mundial con Brasil