A falta de poco más de un mes para que el mercado cierre sus puertas en la Premier League (lo hará el 9 de agosto), el Chelsea aún no ha completado ni un solo fichaje. Es más, a estas alturas sigue sin saberse quién será el técnico del equipo la próxima temporada. Aunque se suponía que la responsabilidad iba a recaer sobre Maurizio Sarri, lo cierto es que, a día de hoy, el preparador de los blues continua siendo el también italiano Antonio Conte.
Eso sí, según cuenta The Telegraph, los londinenses darán varios golpes sobre la mesa durante las próximas semanas. Su gran anhelo es el centrocampista ruso Aleksandr Golovin, un jugador que cuenta con numerosos pretendientes, pero que podría aterrizar en Stamford Bridge gracias a las buenas relaciones que mantienen el propietario del club, Roman Abramovich, y el presidente del CSKA Moscú, Yevgeny Giner.
Junto al medio, podrían desembarcar en el cuadro británico, el meta Alisson (AS Roma) y el zaguero Daniel Rugani (Juventus). El primero podría cubrir la hipotética baja del belga Thibaut Courtois; mientras que el segundo debería dar a la zaga ese plus de solvencia que ha estado lejos de mostrar en el último curso.
Para hacer hueco a estos jugadores y financiar su fichaje, la entidad no descarta dar salida al citado Courtois y a otros integrantes de su actual plantilla como el brasileño Willian (pretendido por el FC Barcelona) o el inglés Danny Drinkwater. Por estos dos últimos, los blues pretenden obtener unos 90 millones de libras (alrededor de 100 M€).