Todo sigue igual. O mejor dicho, todo se ha complicado aún más. El panorama sigue siendo poco claro en cuanto a la Supercopa de España que disputarán este año el Barcelona y Sevilla , pues la opción que presentó la Real Federación Española de Fútbol de que se juegue a partido único no ha encontrado consenso en el equipo andaluz, que insiste en que el título se defina en partidos de ida y vuelta.
La entidad que preside Luis Rubiales propuso que el encuentro se dispute de manera excepcional en el Estadio de Tánger, en Marruecos, el próximo 12 de agosto. En realidad, se trataba de una oferta de la Federación de Marruecos que económicamente iba a compensar, en parte, los ingresos por taquilla a los clubes al no jugarse a ida y vuelta por los problemas con las fechas. El Barcelona aceptó la oferta, pero el Sevilla se negó.
El equipo que dirige Pablo Machín insiste en que la Supercopa se defina con partidos de ida y vuelta, los domingos 5 y 12 de agosto , aún conociendo que ese mismo día el cuadro azulgrana de Ernesto Valverde está volviendo de Estados Unidos tras jugar el último de sus amistoso.
"Queremos dejar claro que la Supercopa es una final a doble partido, pero la situación generada por el calendario ha motivado esta iniciativa en la que todas las partes cedemos", explicó Rubiales, quien aún tenía fe en que haya consenso por esta opción, que finalmente no encontró buen puerto.
La @rfef propone disputar excepcionalmente la Supercopa de España a partido único el domingo 12 de agosto en una sede neutral. @FCBarcelona_es y @SevillaFC responderán a esta propuesta antes de las 00:00 horas.
— RFEF (@rfef) 5 de julio de 2018