Si atendemos a las informaciones que últimamente publican los medios tanto españoles como ingleses, el desembarco de Thibaut Courtois en el Real Madrid es ya una simple cuestión de tiempo. Los blancos abonarán unos 35 M€ por el futbolista y su fichaje se hará efectivo en cuanto el Chelsea reclute a un recambio de garantías.
La llegada del belga, cancerbero que viene con la idea de ser titular, alterará considerablemente el orden hasta ahora establecido. Ya que Keylor Navas se mantiene firme en su idea de permanecer vinculado al club hasta el término de su actual contrato (finaliza en 2020) y de incluso pelearle el puesto al ex del Atlético de Madrid, las dudas se ciernen sobre el futuro de los otros tres porteros que, a día de hoy, completan la nómina: el español Kiko Casilla, el galo Luca Zidane y el ucraniano Andriy Lunin.
En principio, este último no debería preocuparse por su futuro. De hecho, según cuenta el diario As, la entidad quiere que el joven meta actúe ya en la 2018-2019 como tercer guardameta de la primera plantilla para que así vaya aclimatándose al entorno y cogiendo la confianza oportuna para, en el futuro, convertirse en el primer portero blanco.
Por tanto, quienes se quedarían sin espacio serían los citados Casilla y Zidane. Ambos tienen contrato en vigor (hasta 2020 el primero y 2019 el segundo), por lo que para poder evitar situación desagradables, la entidad se verá obligada a darles salida en condiciones muy ventajosas para sus posibles pretendientes. Asunto a seguir.