Para muchos se compró un problema. Para él, ganó un amigo. Y un gran jugador, claro. En 2013, Ramón presionó por la llegada de Teo a River Plate. Puso sus condiciones futbolísticas por encima de su pasado díscolo en otros clubes. Creyó más en el talento. Lo vistió con la camiseta de la banda cruzada, lo hizo campeón. Lo mimó, lo retó, lo regañó. Lo entendió y lo defendió. Aunque hizo sólo tres goles en el torneo que ganó, siempre resaltó sus movimientos como segundo hombre en punta, detrás del delantero principal, en los que acompañó y participó del volumen de juego.
El partido del barranquillero en la victoria ante Brasil es para recordar. Pékerman dijo que tuvo una actuación descomunal. “Estuvo impecable”, agregó. Un balance que también festeja Díaz.
“Me pone contento por su rendimiento. Todos conocen la capacidad que tiene, el nivel que muestra en el plano internacional. ¡Cómo está jugando! Es uno de los grandes jugadores de la Selección Colombia”, le dice a AS Colombia.
Suplente en el debut ante Venezuela, el entrenador le devolvió su puesto frente a los brasileños, más cerca de James Rodríguez y Juan Guillermo Cuadrado que de Falcao García en al área. El equipo se recompuso. Desde unos metros más atrás, llevó la pelota, ayudó al crack del Real Madrid y hasta frenó a Dani Alves con faltas.
- En River, usted lo puso varias veces como segundo hombre en punta, detrás de Rodrigo Mora o de Giovanni Simeone. En Colombia brilla cuando juega así. ¿Le sienta mejor en esa posición?
“Ya vimos que Pékerman le tiene mucha confianza, espero que continúe con esa mentalidad ganadora que tiene”, agrega.
Ahora viene Perú, en el partido que definirá la clasificación de la selección nacional a los cuartos de final. Se metió entre los titulares por juego ante los pentacampeones del mundo. Sólo sirve ganar. Es, ahí en momentos de presión, cuando el delantero impone su personalidad.
“Espero que las cosas le sigan saliendo de la mejor manera, lo merece”, concluye Ramón. El amigo de Teo.