El Real Madrid todavía mantiene varios frentes abiertos que deberá solucionar antes de la finalización del mercado de fichajes el próximo 2 de septiembre. De este modo, la escuadra de Chamartín quiere apuntalar su plantilla con al menos dos futbolistas de primer nivel que permitan a Zinedine Zidane disponer de un mayor número de posibilidades a la hora de formar sus onces.
Del mismo modo, el equipo blanco deberá encontrar acomodo a algunas de las piezas que no cuentan con la confianza del técnico. Así, pese a que en las previsiones no está el “regalar” a ningún futbolista, las opciones para prácticamente todos los miembros de la plantilla están a la orden del día. Clara muestra es la información de TRTSport, medio turco según el cual el Fenerbahçe aprovechó la disputa del partido amistoso de Audi Cup que enfrentó a ambas escuadras para interesarse en la situación de dos piezas.
Concretamente fue el director deportivo del equipo turco Damien Comolli el que tanteó la posibilidad de hacerse con los servicios de dos centrocampistas. El primero es el brasileño Lucas Silva, futbolista que las últimas temporadas las ha pasado cedido en su país y por el ahora también se han interesado distintas escuadras tanto de Italia como de Portugal.
El segundo es uno de los grandes protagonistas del verano del Real Madrid. Hablamos de James Rodríguez, que tras su regreso del Bayern Múnich ha estado en el punto de mira tanto de Nápoles como de Atlético de Madrid y por el que estos últimos están haciendo una especial presión. Los planes del Real Madrid pasan por lograr 50 M€ por el colombiano.