El Real Madrid ha dado muestras de varias carencias a lo largo de la pretemporada. Las pruebas que ha llevado a cabo el conjunto de Zinedine Zidane han sido demasiado grises, por lo que es evidente que todavía hay que reforzar el plantel merengue. Aun así, Paul Pogba, el gran anhelo del míster galo, se antoja casi inverosímil tras el cierre del mercado de fichajes en la Premier League.
Otro nombre que está sonando con fuerza en Concha Espina es el de Neymar, pero da la sensación que el FC Barcelona se encuentra mejor posicionado para incorporar a sus filas al brasileño. Una de las novedades que ha realizado Zidane ha sido la variación del esquema, donde ha apostado en un par de ocasiones por el 3-5-2. Esta disposición táctica funcionó con creces contra el Red Bull Salzburgo, pero fue caótica el pasado domingo frente a la AS Roma.
Es por ello que, teniendo en cuenta los centrales que hay en la plantilla merengue, se plantee el siguiente interrogante: ¿Necesita el Real Madrid otro zaguero en el eje central de su retaguardia? Sergio Ramos y Raphaël Varane son innegociables para Zidane. Éder Militão aún tiene que hacerse a los automatismos del cuadro blanco, al tiempo que Nacho Fernández seguirá siendo el comodín de lujo para el técnico francés.
Ahora da la sensación que la marcha, en calidad de cedido, de Jesús Vallejo al Wolverhampton Wanderers pudiese resultar un tanto precipitada. Centrales hay en el mercado, si bien es cierto que es una demarcación que se está encareciendo en demasía. Casemiro es otro integrante del Real Madrid que podría bajar su posición al eje central de la zaga, si bien es cierto que su posición natural es la de pivote. ¿Cómo resolverá Zidane este rompecabezas antes del arranque oficial de la campaña?