Aunque el Valencia se ha postulado como el destino más probable para él, o al menos el que mejores condiciones ha ofrecido, en las últimas horas Marcelino revelaba que desde la directiva del cuadro che frenaron su llegada por su historial de lesiones. Las mismas que le han impedido tener continuidad.
Cierto es que en el FC Barcelona, independientemente de esos percances, ha tenido también oportunidades que no ha aprovechado como se esperaba. Pero es un jugador de mucha calidad, que además suele comenzar bien las temporadas, como veíamos ayer mismo en San Mamés.
Entró a la media hora para suplir al lesionado Luis Suárez y, actuando desde la banda hacia el centro fue capaz de conectar la medular y el ataque como nadie más había logrado hasta entonces. Griezmann y Dembélé dejaron de ser islas para participar más en el juego ofensivo culé. Y hasta gozó Rafinha de la mejor ocasión de su equipo con un disparo al larguero.
La derrota final podría oscurecer su buena actuación y además es un futbolista por el que se puede ingresar ahora una buena suma, a riesgo de perderlo gratis el verano que viene cuando quede libre. De momento sigue habiendo muchos centrocampistas en la plantilla pero con la marcha de su compatriota al Bayern Múnich hay menos de su perfil ¿Qué decisión deben tomar los catalanes?