A menos de una semana para el cierre del mercado de fichajes , el Barcelona tiene un par de salidas que resolver. Una de ellas es la de Arturo Vidal , cuyo futuro ha sido relacionado esta semana al Inter de Milán. Según varios medios italianos y españoles, en Camp Nou no descartan vender al volante chileno si una buena oferta llega a las oficinas del presidente Josep María Bartomeu.
El problema para el mandamás de los azulgranas es que, por mucho que él quiera ganar, al menos, 30 millones de euros con la salida del chileno, en el vestuario hay muchos que no están de acuerdo. Y la lista empieza con el argentino Lionel Messi , que según el diario español 'Don Balón', junto con otros referentes del vestuario, quiere impedir la marcha del 'King' apenas una temporada después de haber llegado al Camp Nou.
"Desde Luis Suárez a Leo Messi, todos los pesos pesados del equipo quieren que Arturo Vidal se quede y así se lo han manifestado a una directiva que ha estado dispuesta a dejarle salir si venía una oferta de transferencia por él, todo con el fin de amasar un contante considerable con el que acometer la opción Neymar", publica la citada fuente.
Tanto Messi como el resto de jugadores del Barcelona aprecian la entrega que Arturo Vidal ha demostrado cada vez que le ha tocado jugar en la temporada pasada. Creen que es de los jugadores que todo vestuario de equipo grande debe tener. Es por eso que el vestuario ya ha dejado en claro su posición: el 'Rey' no se vende.
"En Can Barça se ha sopesado la posibilidad y eso a la estrella del equipo, Leo Messi, le lleva a los demonios, que quiere al Rey Arturo en sus filas sí o sí. Palabra de Dios", agrega el reconocido portal español.
► Barcelona, el culpable: Tuchel afirma que Neymar no jugará en PSG hasta que se decida su futuro
► Y luego de no irse al Real Madrid: Pogba recibe un 'mazazo' del vestuario del Manchester United
► Tras no fichar a Pogba: al Real Madrid le ofrecen otro volante, cuesta 60 'kilos' y ya negocia por él
► Sorpresa: cambio en decisión de Neymar podría dejar al Barcelona y Real Madrid con las manos vacías