En un partido parejo, en el que los checos pudieron adelantarse por medio de Masopust, que se quedó solo ante el meta suizo Bürki en el minuto 20, apareció el marroquí poco después, tras recoger un pase en la medular y, tras una gran galopada, se plantó solo ante Kolar, lo regateó y definió con frialdad, en un área pequeña poblada de defensas.
El partido por entonces ya se había roto, con llegadas sobre todo de los locales, en las botas del rumano Stanciu, y con buenas recuperaciones de balón del nigeriano Olayinka.
Pero eran los visitantes los que se acercaban a la meta rival con más peligro, por medio del británico Sancho y Achraf, cedido por el Real Madrid al Dortmund, que volvió locos a los laterales locales con su continuo cambio de banda.
El equipo germano pudo irse al descanso con más ventaja, tras un pase envenenado de Guerreiro en el minuto19 que nadie pudo rematar y una ocasión de Reus, que no marcó por poco, aunque el juez de línea levantó la bandera por posición antirreglamentaria.
El Slavia no se dio por vencido ni se desordenó, y trató de inquietar a Bürki tras la reanudación, aumentando la presión y con el dominio del balón, pero sin ocasiones claras.
La mejor la tuvo Teicl, que en el minuto 51 disparó ligeramente desviado en una jugada clara y que fue sustituido poco después por el holandés Van Buren.
Fue otra vez Achraf, por su banda natural, la derecha, el que dispuso de otra buena ocasión de despegar a los suyos en el marcador, pero el meta Kolar hizo una buena parada.
El técnico Trpisovsky dio entrada en los últimos minutos al veterano Skoda, en su primera aparición en esta fase de grupos, que no pudo exhibir su potencial cabeceador.
Achraf firmó el 0-2 en el minuto 89 y Mario Gotze disfrutó de unos minutos al cierre del duelo y dispuso de otra clara oportunidad para conseguir el tercer tanto, con los checos ya entregados.