El boliviano Romer Osuna, antiguo tesorero de la Confederación Sudamericana de Fútbol e implicado en un vasto escándalo que sacudió a la FIFA, falleció este lunes, dos meses después de haber sido suspendido de por vida por cohecho.
Osuna falleció a los 76 años de edad “a consecuencia de una neumonía que se complicó en los últimos días” en una clínica de Santa Cruz (este), donde fue ingresado hace una semana a causa de un colapso cardiorrespiratorio, informó el hijo del dirigente, que lleva su mismo nombre.
“Da muchísima pena su deceso, nos adherimos al dolor de la familia”, reaccionó luego Mauricio Méndez, expresidente de la Liga boliviana.
Extitular de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Osuna fue tesorero de la Conmebol, antiguo miembro de su Comité Ejecutivo y de varias comisiones de la FIFA.
Osuna, asimismo perseguido por la justicia estadounidense, fue reconocido culpable de “cohecho” por la Comisión de Ética de la FIFA en agosto pasado, que le multó con 1 millón de francos suizos (922.000 euros).
Al igual que otros muchos responsables del fútbol sudamericano implicados en el Fifagate, el boliviano estaba acusado de haber participado en “una serie de sobornos durante el periodo comprendido entre 2012 y 2015, vinculados a la concesión de derechos de televisión y marketing de torneos de la Conmebol”, explicó la FIFA en su comunicado hace dos meses. (D)