El último partido de la Champions League que ha disputado el Atlético de Madrid ante el Bayer Leverkusen, ha tenido un claro protagonista más allá del goleador del encuentro. Koke Resurrección (27 años), capitán del club rojiblanco, fue aplaudido y pitado cuando Diego Pablo Simeone decidió cambiarle para dar entrada a Álvaro Morata (27 años), quien decidiría el encuentro. Los pitidos fueron más reducidos que los aplausos, pero fueron. Es algo que no entiende en gran parte un buen sector de la afición colchonera, quien se manifestó a favor de su líder en el campo.
Según As, el descontento con Koke venía ya de largo. Desde principio de temporada se le acusaba de no estar rindiendo al nivel que se esperaba. Pero lo cierto es que la labor de Koke va mucho más allá; es algo que no se ve a simple vista. El Cholo lo ha amoldado de tal manera que se sacrifica en tareas defensivas y en el robo de balón. Además, no se acobarda a la hora de crear juego en el centro del campo y en ataque. Es el jugador más utilizado de la plantilla, detrás de Jan Oblak (26 años) y Saúl Ñíguez (24 años). Álvaro Morata, que resolvió el choque ante el conjunto alemán, alabó a su compañero en zona mixta, a quien destaca por encima del triunfo del equipo o su gol: «Con once Kokes ganaríamos siempre», declaró.
En redes sociales se ha notado que gran parte de la afición está con su capitán. Tweets destacados tras el encuentro acrecentaban el apoyo de los hinchas hacia su líder en el campo. Estos son algunos de dichos tweets: «No sé pitar a a ningún jugador, y mucho menos a Koke. Quien no vaya a animar que no vaya». «Pitar a Koke es como pitar el escudo». «¡Menos pitos y más gritos! Nada más que tú capitán». Si se han intensificado unos pitos que a principio de temporada no parecían suponer gran amenaza, a día de hoy se encuentran sometidos al juicio de una afición que sabe apreciar el hacer de un jugador que suma 427 partidos con el Atlético de Madrid. Ahí es nada.