En apenas unos meses, Fede Valverde ha pasado de ser un actor muy secundario a uno de los principales protagonistas de la película que dirige Zinedine Zidane. Anoche, en uno de los escenarios más complejos, el uruguayo volvió a completar una actuación soberbia y confirmó que, pese a su corta edad (apenas 21 años), está plenamente capacitado para ser uno de los nuevos líderes del Real Madrid.
Lejos de arrugarse por la presión que ejerce un escenario como el Camp Nou y un rival tan temible como el FC Barcelona, el mediocentro volvió a dar una lección de aplomo y personalidad. Nunca renunció a la pelota y de sus botas salieron algunas de las mejores jugadas con las que su equipo puso en más de un apuro al combinado catalán. Su capacidad para abarcar grandes parcelas del terreno de juego y su facilidad para asociarse resultaron determinantes para que durante la mayor parte del choque, los de Chamartín dominasen con claridad tanto la posesión como el ritmo del encuentro.
Al término del partido, Zinedine Zidane quiso destacar la labor de su pupilo. Lo hizo con su habitual sencillez, sin sacar pecho por haber sido el gran responsable de la explosión del futbolista. «Está haciendo una buena temporada. Cada partido va a más. Es un jugador importante del equipo», admitió. Mucho más contundente se han mostrado hoy los medios que siguen la actualidad del equipo. En Marca, por ejemplo, podemos leer lo siguiente: «El futbolista total de Zidane, el fichaje que quería y ha encontrado en casa. Uno de los grandes artífices del nuevo Real que se presentó en el Camp Nou».
La consagración de Valverde podría afectar, de algún modo, a los planes del Real Madrid en materia de fichajes. Hasta no hace mucho, reclutar un centrocampista todoterreno era una prioridad, pero tras constatar que el uruguayo responde perfectamente a ese perfil, lo cierto es que no parece ya tan necesario que la entidad tenga que invertir una gran cantidad de dinero en el tan anhelado Paul Pogba.