En el imprevisible carrusel que supone cada alineación de Zinedine Zidane, complicadas de pronosticar sin duda alguna, ayer era el turno de Lucas Vázquez. El gallego salía de titular en banda derecha, junto a Rodrygo y Luka Jovic en un ataque inédito y que estuvo bastante desconectado en la primera parte.
De hecho sería un centrocampista como Casemiro el que acabó decidiendo en la segunda mitad. Pero la elección del gallego no era casual, pues quería el preparador merengue ganar claramente esa band a Sergio Reguilón, en gran estado de forma todo el curso, y ayudar a evitar un torrente habitual de peligro en el Sevilla como es su banda izquierda.
Más implicado en el juego defensivo quizás que en ataque en muchas ocasiones, el ex del Espanyol no notó de todos modos su larga ausencia por lesión, que ha incluido un parón FIFA y otro por Navidad. Y es que en la segunda parte incluso daba la asistencia a Casemiro para que desnivelara el duelo.
Este futbolista se suma por tanto también a la causa merengue, y amplía aún más las posibilidades de la plantilla madridista para esta temporada. Un recurso que gusta mucho al técnico y que será bastante habitual ahora que la carga de partidos aumenta.