El Manchester United firmó tablas en el marcador (resultado gafas) ante el Wolverhampton Wanderers, lo que supuso el debut de Bruno Fernandes con el tricampeón de la Champions. El talentoso centrocampista, proveniente del Sporting de Portugal, se ha convertido en uno de los movimientos más interesantes del mercado de invierno (cerró el pasado viernes 31 de enero).
Ole Gunnar Solskjaer quiere emprender un cambio de rumbo en los ’Diablos Rojos’, especialmente con el firme propósito de retomar la hegemonía de la escuadra británica tanto en la Premier League como en el Viejo Continente. El objetivo a corto o medio plazo (en esta campaña 2019-2020) será hacer un papel más que positivo en la competición doméstica y en la Europa League, además de certificar su billete para la próxima edición de la Liga de Campeones.
Asimismo, el de Kristiansund ha justificado la marcha de piezas de la talla de Romelu Lukaku, Alexis Sánchez (ambos en el Inter de Milán) o Ander Herrera (PSG), unas declaraciones recogidas por el diario As: «Tienes que tirar la casa abajo y deshacerte de los jugadores que están con la cabeza en otra parte. Es una reconstrucción. Ahora, tenemos jugadores dispuestos a correr esos metros de más. Esa es la cultura que quiero implantar, la del Manchester United», ha indicado.
Solskjaer (46 años), que afronta con optimismo su liderazgo al frente de los ’Diablos Rojos’, ha añadido que «los jugadores que tenemos tienen la mentalidad adecuada y buenas personalidades. Eso, para mí, es el primer punto que hay que cumplir. No te puedes quedar aquí si no tienes esa mentalidad. Este grupo de jugadores no ha tenido la experiencia de ganar, pero eso les llegará en los próximos años. Es para lo que están trabajando y para lo que esos jugadores están aquí».