El triatleta alemán Jan Frodeno, confinado debido a la pandemia del nuevo coronavirus en su casa en Girona, en la región de Cataluña (noreste de España), consiguió terminar un increíble Ironman en su domicilio, este sábado tras ocho horas y media de esfuerzo.
"Es mentalmente un gran desafío dominar esos 226 kilómetros sin desplazarse a más de cinco metros del lugar en el que uno se encuentra", explicó en vídeo, en la emisión en directo de su desafío.
El campeón olímpico de triatlón de Pekín-2008, que tiene 38 años, efectuó su Ironman en una duración casi óptima: los 3,8 kilómetros de natación en su piscina con dispositivo de agua a contracorriente en 47 minutos y 30 segundos, los 180 kilómetros de bicicleta estática en 4 horas y 13 minutos y el maratón (42,195 km) en su cinta de correr en 2 horas y 58 minutos.
En su triunfo en el Ironman de Hawai en 2019 había terminado la carrera en un tiempo récord de 7 horas, 51 minutos y 13 segundos.
Su actuación fue seguida en directo por numerosas personas, entre ellas figuras el deporte.
"Luces mejor haciendo bicicleta (estática) que yo jugando al fútbol con mi hijo", afirmó en un mensaje de vídeo el mediocampista del Borussia Dortmund y campeón mundial en Brasil-2014 Mario Götze.
El exesquiador alpino alemán Felix Neureuther, vencedor de 13 pruebas de la Copa del Mundo, también aplaudió el logro de su compatriota: "Estás loco. Ahora creo que quiero intentar también hacer un Ironman. Pero primero tengo que aprender a nadar correctamente".
Frodeno también consiguió reunir más de 200.000 euros, unos fondos destinados a asociaciones caritativas que luchan contra el nuevo coronavirus.
El triatleta quiere repartir esos ingresos en ayudar tanto en Alemania como en España, ese último uno de los países más castigados por la pandemia, con más de 16.353 víctimas mortales oficialmente registradas.