Martes 30 de enero de 1991. Miguel Ángel Brindisi, director técnico de Barcelona SC, vuelve a Guayaquil con el fichaje estelar de los toreros para esa temporada: el volante Rubén Darío Insúa, que no arregló con Independiente de Avellaneda.
- Insúa y su camisa cabalera; desde Barcelona 1997 hasta Liga de Portoviejo 2019
Con varios llamados a la selección argentina Insúa tuvo un mal arranque y, como el resto del plantel, no funcionó en la Copa Libertadores en la que, entre febrero y abril, Barcelona acabó como último de su grupo. Pero luego de eso el Poeta exhibió todo su caudal de talento futbolístico y fue clave en la obtención del título nacional de ese año.
Diario Clarín, en el especial Independiente. 100 años, a Insúa lo describió así: “Jugador fino y de notable categoría. Frío, calculador, tenía un conocimiento único del juego. Era un estratega ideal. Además, poseía una magnífica pegada”. Es de los mejores foráneos en la historia canaria. (D)