"Es muy difícil decirle a Messi si has visto a éste u otro cuando él está haciendo una cosa en el entrenamiento algo que ni siquiera has visto tú", señaló Valverde en una charla por videoconferencia organizada por Federación Vasca de Fútbol moderada por Mikel Etxarri en la que participó junto a Xabier Azkargorta, Aitor Karanka y Roberto Olabe.
Valverde, cesado el pasado mes de enero después de dos temporadas y media al frente del equipo azulgrana, añadió que el astro argentino es un futbolista "fácil de entrenar" y con "un gran impulso con respecto al grupo, porque tiene una gran ambición por ganar".
"Eso hace que sienta una gran obligación con el club y con el juego; y obliga a todos a estar a todos a un nivel altísimo", añadió el 'Txingurri', para quien los entrenadores de elite tienen la obligación de estar "con los platos en medio del circo y no se tiene que caer ninguno".
"Hay que estar con cada jugador, con el entrenador de porteros, el utillero, el de prensa. Yo trato de aglutinar el grupo de trabajo y dar mucha confianza a la gente que tengo alrededor. Donde he ido, he optado por coger gente de la casa, meterles en el grupo y dar mucho margen", explicó.
En referencia al Athletic, al que dirigió en dos etapas (2003-2005 y 2013-2017) recalcó que "el manejo de la cantera es una ventaja" y "no una presión añadida", porque los jugadores que están "cerca del primer equipo tienen una base sólida".
"Sabes como respiran y que la adaptación que al primer equipo va a ser sencilla", apuntó.
"Hay jugadores en los últimos años que están entrando de una manera clara y sin pasar ningún tipo de transición. Yeray es un caso claro, o Córdoba", comentó.
Por otro lado, sobre la comparación del juego actual con el de su época como futbolista, cree que "el fútbol ha evolucionado una barbaridad" porque la "diferencia de ritmo altísima" y se juega con "más en conjunto y con superior precisión".
"La perfección técnica cada vez es mayor. De vez en cuando pongo un partido en el que jugaba y casi no quiero ni mirar", bromeó Valverde.