La Bundesliga volvió con todo o con casi todo. Con pasajes de buen fútbol, muchos goles y un protocolo que es muy probable sea imitado por las otras ligas top para que la pelota gradualmente siga su camino. El público fue el gran ausente, sin embargo era inevitable.
Evitables fueron los abrazos en las celebraciones, aunque pocos, se dieron. Veamos este retorno con optimismo, como el vaso medio lleno, como un paso adelante. Estamos aun abajo. Todavía queda mucho tiempo para intentar darle vuelta al marcador, pero por lo entregado en estos tres días, sólo queda decir: Danke Bundesliga.
Aquí las cinco conclusiones que quedaron y que pueden hacer diferencia en las ocho jornadas restantes:
Físico: ventaja #1
Después de un tiempo largo en confinamiento y prácticas virtuales, sumado a la vuelta a los campos con pocas horas de entrenamientos en grupo, era previsible que aquellos equipos que trabajaran mejor el estado físico tuvieran más chances de sacar ventaja y así fue.
Bayern Munich, Borussia Dortmund y Bayer Leverkusen volaron e hicieron ver a sus rivales como si aun no salieran de la cuarentena.
Sin presión de visitante
La liga alemana es muy pasional y más allá de las ventajas presupuestales que marcan el plantel de uno u otro equipo, la presión que ejercen los públicos locales es significativo. Prueba de lo dicho son las cinco victorias visitantes, tres empates y sólo un triunfo local. Sin gente, en la fecha 26, las distancias se acortaron.
Lo evitable e inevitable
Entre prohibiciones y recomendaciones lo que se busca en este regreso del fútbol en tiempos de pandemia es dejar fuera los contactos evitables, aun sabiendo que es un deporte de fricción, pero eso es parte del juego.
Las celebraciones, la foto inicial, el saludo tras el cambio, entre otras cosas tendrán que esperar. También habrá que cambiar los malos hábitos. En Alemania sacando el Werder Bremen – Bayer Leverkusen y otras situaciones aisladas, se cumplió ¿Se mantendrá?
Liga con mucho gol
La Bundesliga se ha caracterizado por tener mucho gol y además delanteros que constantemente, fecha a fecha pelean por el liderato de la tabla.
Lewandowski (26) estiró su ventaja a cinco tantos con respecto a Timo Werner (21). Sin embargo, todas las miradas se las llevó Erling Haaland, quien anotó el primer gol de la jornada e igualó el registro de Paco Alcácer de 10 goles en los primeros nueve partidos de una rueda.
Fueron 27 anotaciones en nueve encuentros, dejando un promedio exacto de tres goles por juego.
Diferencias al puntuar
Las cosas no cambiaron mucho ni arriba ni abajo. Lo que sí con marcadas diferencias. En la zona alta de la tabla salvo el Leipzig todos ganaron. En el otro extremo no hubo victorias. Conclusión: para pelear el título (en las ochos fechas que restan) se necesita puntuar de a tres siempre, mientras que para salvarse del descenso hay que sumar, así sea de a uno