Autores de goles en las ligas de fútbol de Alemania y Hungría se quitaron sus casacas para mostrar camisetas con la frase: “Justicia para George Floyd” en inglés.
Otros jugadores de los equipos ingleses Liverpool, Chelsea y Newcastle se hincaron en una rodilla durante los entrenamientos como un gesto de apoyo.
Debido al pesar por la muerte de Floyd e inspirados por las acciones de Colin Kaepernick, deportistas en todo el mundo se han unido durante uno de los periodos más polarizados de la historia moderna.
“No lo puedo tolerar. No lo toleraré. NO LO TOLERAREMOS”, escribió en Instagram el mediocampista del Manchester United Paul Pogba, campeón de la Copa del Mundo. El francés es uno de los futbolistas más famosos y mostró a sus 41 millones de seguidores una imagen suya en la que mira hacia el cielo con su puño derecho cerrado.
Ver esta publicación en InstagramDuring the past few days I have thought a lot about how to express my feelings about what happened in Minneapolis. I felt anger, pity, hatred, indignation, pain, sadness. Sadness for George and for all black people who suffer from racism EVERY DAY! Whether in football, at work, at school, ANYWHERE! This has to stop, once and for all! Not tomorrow or the next day, it has to end TODAY! Violent acts of racism can no longer be tolerated. I can’t tolerate I won’t tolerate WE WON’T TOLERATE Racism is ignorance LOVE is intelligence STOP the silence STOP racism #NoToRacismWeAllOne #JusticeForFloyd #GeorgeFloyd #BlackLivesMatter
El gesto de Kaepernick propició un periodo de activismo en la NFL y otros deportes antes de los partidos. Pero no encontró eco internacional.
No como la muerte de Floyd, de raza negra y exjugador de baloncesto en un programa universitario. Falleció después de que un policía de raza blanca puso su rodilla sobre su cuello durante varios minutos, incluso después de que dejó de moverse e implorase respirar.
“Tocó una fibra sensible en este momento, que creo que hizo que la gente reaccionara en todo el mundo sobre el ambiente en el que vivimos, no solo en Estados Unidos pero en todos los lugares en los que hay discriminación e inequidad”, dijo a The Associated Press Jonas Baer-Hoffman, secretario general del sindicato global de jugadores FIFPro.
“Estamos viendo a una generación de jugadores ocupando el lugar de atletas que en el pasado estuvieron socialmente comprometidos y dispuestos a apoyar causas en las que creían”, añadió.
Las cosas han escalado tanto que la FIFA tomó la inusual decisión de pedirle a los organizadores de los torneos que consideren no sancionar a los jugadores que apoyen la petición de justicia por Floyd durante los partidos. Las reglas del fútbol prohíben “cualquier imagen, logotipo y declaración política, religiosa o personal”.
“La aplicación del reglamento deberá tomar en cuenta el sentido común y tener en consideración el contexto de los eventos”, dijo la FIFA. La entidad rectora también manifestó que “entiende plenamente la magnitud y las preocupaciones expresadas por muchos futbolistas tras las trágicas circunstancias del caso de George Floyd”.
Cuando Kaepernick se arrodilló hace cuatro años, la estadounidense Megan Rapinoe fue una de las pocas figuras del fútbol que apoyó su causa públicamente. Pero la clara similitud entre la acción de Kaepernick y cómo se arrodilló el policía en el cuello de Floyd provocó que más deportistas se pronunciasen.
“En ningún momento decimos que las vidas de los negros valen más que las de los blancos”, indicó DeAndre Yedlin, jugador estadounidense del Newcastle en Twitter. “Lo único que pedimos es que nos vean como iguales”. (D)