Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, admitió, tras el empate a uno contra el Athletic de Bilbao, que "todo lo que no sea ganar genera vértigo", aunque insistió en la complejidad de esta Liga, destacó la "competitividad" mantenida por su equipo y lamentó la ocasión fallada por Santiago Arias en el tramo final con 1-1 en el marcador.
"Lo intentamos, se buscó, buscamos hasta el final el camino que nos acercara al gol y no pudo llegar. Buenos primeros 90 minutos. Tenemos la absoluta necesidad de ganar y todo lo que no sea ganar genera vértigo. Tendremos que convivir de acá al final con eso, porque no me imagino otro escenario, porque cada partido será difícil para todos, incluidos nosotros", explicó en la rueda de prensa telemática desde San Mamés.
"Tendremos que convivir con esta situación. Necesitamos ganar, que los jugadores estén bien... Está claro que era complejo y difícil. Es un desafío fantástico. La complejidad la tendremos todos los equipos", apuntó el técnico, cuyo conjunto sigue fuera de las posiciones de la Liga de Campeones, a la espera del resultado de la Real Sociedad para saber a cuántos puntos está de la cuarta plaza: si sigue a uno o agranda su desventaja a tres.
De nuevo con el calificativo de "finales" para las diez jornadas restantes del curso, Simeone resaltó que su equipo pudo "lograr mantener la estabilidad de la competitividad todo el partido". "Los cambios nos dieron energía, entraron muy bien y eso nos generó poder mantener lo que estaba pasando en el segundo tiempo, que era lo mejor que estábamos haciendo", añadió.
"La búsqueda de los dos equipos era intentar ganar el partido. Empezamos bien en los primeros diez minutos, con esa jugada buena de Carrasco que pudo marcar. Después, ellos empezaron a posicionarse mejor, con la recuperación de pelota en campo nuestro y eso no nos permitía podernos asociar para salir y encontrar espacios para atacar. Vino el gol y en consecuencia una reacción inmediata del equipo con un muy buen gol de Costa", analizó.
"Tras el descanso vimos un segundo tiempo diferente al primero. Nosotros ya estuvimos más cerca de la victoria. Quizá la jugada de Arias es la más clara del partido y que nos pudo haber permitido llevarnos el partido. No se pudo ganar y a seguir trabajando", repasó del duelo, disputado sin espectadores.
Él vivió esa circunstancia de jugar sin público "tal cual todos los entrenadores y futbolistas" comentan: "No es simple, no es fácil, porque estamos acostumbrados a convivir con un ambiente diferente, con gente, con gritos y con la presión del rival".
Y volvió a hablar de su pensamiento de que, en este momento, Diego Costa y Álvaro Morata no pueden jugar juntos en la delantera porque no tiene el equipo preparado de la mejor manera para sostener un once con ambos en el ataque, en el que eligió a Marcos Llorente para acompañar al hispano-brasileño en la alineación inicial.
"Viendo lo que veo todos los días en los entrenamientos y conociendo a la plantilla como la conozco, interpreto que esta situación hoy es así. No teníamos a Vitolo, no teníamos a Correa, que venía de una lesión, Carrasco es más profundo de banda, Lemar se siente más incómodo jugando en esa cercanía del delantero y Marcos Llorente nos dio buenos pasajes, buenas arrancadas, buenos unos contra unos y trabajó bien en lo defensivo. En el segundo tiempo se fue desgastando y le dimos paso lo que ustedes vieron", valoró.