En Barcelona el dinero ingresaba y el dinero salía. Pero aunque la auditoría de la firma PKF & Co., con corte hasta el 30 de septiembre de 2019, indica que la deuda del club amarillo es de $51 624 789, no pudo esclarecer algunos detalles de su origen por el manejo desordenado de la documentación de respaldo o porque esta, en varios casos, no existe.
Por ejemplo, “los desembolsos de efectivo efectuados por el club desde el 1 de enero de 2016 hasta el 30 de septiembre de 2019, para pagar los préstamos de consumo (capital más intereses)” ascienden a, según la Sección X. Financiamiento –la más extensa de la auditoría de PKF–, $3 552 412.
¿En qué usó la dirigencia de José Francisco Cevallos esos empréstitos? En su estudio la firma auditora establece que “la revisión de usos y fuentes de los recursos obtenidos por el club a través de préstamos de consumo está fuera del alcance de esta auditoría de procedimientos convenidos”.
Entre los principales acreedores por pagos de préstamos de consumo están Juan Alfredo Cuentas, exvicepresidente financiero, con $664 956, y Cevallos, con $499 037.
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“Como práctica general, estos préstamos se recibían en las cuentas bancarias a nombre del Fideicomiso en Buenas Manos. Se identificaron préstamos cuyos recursos no ingresaron a estas cuentas, sino que fueron entregados directamente a los beneficiarios estipulados en los respectivos convenios de préstamo”. Y, además, “la devolución de los préstamos también se canalizaba, principalmente, a través de las cuentas bancarias a nombre del Fideicomiso en Buenas Manos”.
Y la imposibilidad de los auditores para establecer la utilización de distintos ingresos canarios se repite. “Al 30 de septiembre de 2019, el pasivo por préstamos de directivos corresponde, principalmente, a sobregiro de una cuenta bancaria personal del presidente del club, que ha sido utilizada para efectuar pagos por concepto de obligaciones pendientes con los jugadores del primer plantel. El monto del sobregiro es de $214 531”.
La entidad financiera es Banco Pichincha –informa PKF– y el número de la cuenta corriente es 2100114763. Y otra vez la aclaración anterior: “La revisión de usos y fuentes de los recursos gestionados a través de esta cuenta bancaria está fuera del alcance de esta auditoría de procedimientos convenidos”, como en el caso de las deudas por pagos de préstamos de consumo.
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En la misma Sección X. Finanzas (página 48) se indica que “al 30 de septiembre de 2019 –fecha de corte de la auditoría–, el club (Barcelona) mantiene los siguientes sobregiros en las cuentas bancarias del ‘Fideicomiso en Buenas Manos’, del cual es beneficiario: número de cuenta 7677928, Banco del Pacífico S. A., por $11 564. Con Banco Pichincha, número de cuenta 2100113254 del Banco Pichincha C. A. (cuyo titular es el Fideicomiso en Buenas Manos), $123 000. Y cuenta número 1310602734 del Banco Internacional S. A., por $90 011. El total es de $224 575.
“Se revisaron los correspondientes estados de cuenta emitidos por el banco, así como las conciliaciones bancarias preparadas por la administración del club, que soportan los sobregiros reconocidos en la contabilidad del club”.
Pero otra vez se aclara que “la revisión de usos y fuentes de las cuentas bancarias a nombre del Fideicomiso en Buenas Manos está fuera del alcance de esta auditoría de procedimientos convenidos”. (D)