El Barcelona vive un momento complicado. Los resultados no acompañan y ello generó un cruce entre los jugadores y el comando técnico. La situación explotó después del empate 2-2 con el Celta de Vigo en Balaídos.
El entrenador de la escuadra catalana, Quique Setién, fue consultado este lunes sobre lo sucedido en el partido por la fecha 32 de la Liga española. El director técnico cantábrico le puso paños fríos a la situación.
"Siempre hay controversias porque cada uno ve las cosas a su manera, es normal que haya diferencias, esto ha pasado siempre, yo no era un jugador fácil. Lo que tenemos que tratar es de convencer a todos de que la idea común es la que hay que defender. Esto lo entiendo como algo natural, creo que hay una comunicación buena, y esto son acciones puntuales a las que no le doy ninguna importancia", señaló.
"Creo que tenemos que ceder una parte de nosotros mismos por el bien del equipo, no todo lo que te gusta lo puedes realizar. Es un equipo y el equipo sabe que tiene que actuar como tal. A lo mejor hay que sacrificar ciertas cosas personales en su beneficio", completó el DT del Barcelona.