El Espanyol certificó su descenso matemático a Segunda División tras perder este miércoles contra el Barcelona, en el Camp Nou (1-0), con un solitario tanto de Luis Suárez.
La pérdida de categoría se produjo después de 26 años en la élite del fútbol español, desencanto que tuvo que ser absorbido en nuestro país por el ex portero Roberto Fernández.
El Gato defendió la portería periquito en las temporadas 1977 – 1979 y dejó un bonito recuerdo. “Yo también he visto el partido. Me gusta el Espanyol, porque jugué ahí y le tomé mucho cariño”, recordó este jueves en charla con Fútbol a lo Grande por radio Monumental.
“Haciendo comparación con el Barcelona es un club chico, pero con muchísima gente, gente muy buena, y es un club muy querido dentro en España. Evidentemente no se hicieron bien las cosas”, añadió sobre la administración.
“Siento mucho que el Espanyol, que tiene un estadio espectacular que hicieron afuera de Barcelona, tenga que jugar ahora en Segunda División”, sentenció el paraguayo en el día de su cumpleaños número 66.
MUY CERCA. En otro momento, el Gato reveló que su hijo que lleva el mismo nombre y que defiende al Botafogo también estuvo muy cerca de firmar con la entidad en el 2018, pero la alta cotización de 5.000.000 de euros impidió el traspaso.
“Junior estuvo a punto de irse dos años atrás al Espanyol. No se llegó a un acuerdo económico y por eso no se fue. El Botafogo pidió mucho dinero, pero se trabajó”, apuntó al respecto quien debutó en River Plate, pero se hizo inolvidable en Cerro Porteño, en la Albirroja y en clubes extranjeros como el Deportivo Cali, Internacional y Palmeiras, entre otros.