La segunda Liga de Zinedine Zidane premia al mejor equipo 'posconfinamiento', con una racha decisiva de diez triunfos consecutivos tras el parón, una firmeza defensiva clave en el éxito con Thibaut Courtois con sus mejores números desde que llegó a la casa blanca en la portería y Karim Benzema en el apartado goleador. Una Liga que entremezcló momentos de solidez con dudas que supo superar el Real Madrid.
1. DE LA IMAGEN IMPONENTE DE BALAÍDOS...
Arrancó la Liga el Real Madrid con un triunfo a mediados de agosto de los que infunden respeto. Karim Benzema marcando y anunciando su curso más goleador, mostrando fortaleza defensiva en más de media hora en inferioridad numérica por una roja directa a Luka Modric cuando la norma de pisar por detrás a un rival, aunque fuese sin intención alguna, recibía un duro castigo. Thibaut Courtois comenzaba el curso enchufado y hasta Gareth Bale se reivindicaba con una gran asistencia el día que Toni Kroos firmaba su mejor gol con un latigazo de 35 metros imparable, repleto de potencia. Un 1-3 con imagen imponente.
2... A UN INICIO CON DUDAS
De golpe, en la segunda y tercera jornada, llegaron dos inesperados empates consecutivos que devolvió al Real Madrid a las andadas. El empate ante el Real Valladolid (1-1) en el Santiago Bernabéu fue un aviso. Se comenzó a vislumbrar falta de pegada en un equipo que regresaba a su pasado más reciente, el que le marginó de los éxitos el pasado curso. Y eso que Benzema salió al rescate con su primer gol del curso liguero a ocho minutos del final pero Sergi Guardiola alejaba del liderato al equipo de Zidane. Eran momentos en los que el francés intentaba integrar a Bale y James dándoles la titularidad. Las malas sensaciones se confirmaban en el estadio de la Cerámica donde Bale salía al rescate en los últimos compases del duelo para rescatar un punto (2-2) con un doblete.
3. EL SÁNCHEZ PIZJUÁN CAMBIA EL PASO
Llegaba el Real Madrid a un campo maldito como el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, donde había perdido sus cuatro últimos encuentros, con una herida abierta por la goleada encajada en Liga de Campeones ante el PSG. Era la quinta jornada y un examen de altura ante el Sevilla de Julen Lopetegui al que superó con una imagen repleta de solidez. Portería de Courtois a cero por primera vez en el curso liguero y un tanto decisivo de cabeza de Benzema para cambiar el paso. En medio de las victorias locales ante Levante y Osasuna servían para instalar de nuevo a los de Zidane en la zona alta y superar su primer momento de duda de la temporada.
4. EL DERBI DE LA NADA
No será recordado el primer capítulo del derbi ante el Atlético de Madrid con un partido para el olvido en el Wanda Metropolitano. El derbi en el que se jugaban el liderato acabó siendo el derbi de la nada. Un empate sin goles en una noche de frustración colectiva. Una sola ocasión de peligro para que el testarazo brillante de Benzema lo salvase con una gran estirada Jan Oblak. Un duelo con historia y siempre cuentas pendientes, el de Diego Simeone con Zinedine Zidane, quedaba en tablas. La intención del Real Madrid dominar la posesión para no sufrir defensivamente le dio frutos pero le faltó sacar provecho de la calidad de Hazard o la velocidad de Bale.
5. MALLORCA, EL DESPLOME INESPERADO
Fue el punto de inflexión de la temporada del Real Madrid. El día que Zidane entendió que no tenía un plan b para rotaciones en bloque. Ese batacazo que dejó señalados a un puñado de jugadores, especialmente a James, Luka Jovic y Odriozola, expulsado en la segunda parte. Una derrota sonrojante, la primera en Liga, de las que hacen temblar los cimientos en el club por un gol de Lago Junior a los 7 minutos ante el que no hubo respuesta. Ni el agarrón no señalado a Brahim en un penalti que pudo dar un punto provocó la queja de rabia de un equipo que parecía anestesiado. El conjunto madridista se dejaba el liderato en la isla.
6. LEVANTARSE CON GOLES
Por primera vez en su temporada firmaba el Real Madrid un triunfo contundente a la siguiente jornada de su desplome en Mallorca. Era su reacción a base de goles ante un Leganés siempre superado y sin espíritu competitivo. Se llevó una manita en un encuentro al fin tranquilo en el Santiago Bernabéu, sentenciado con dos goles, de Rodrygo y Kroos, en ocho minutos. El brasileño se convertía en la gran sensación, respondiendo con mucho gol a la confianza de Zidane y apareciendo como una opción firme para volver a cambiar el rol de Bale.
7. DEL MILAGRO DE MESTALLA A UN CLÁSICO CON RESACA ARBITRAL
Celebró un punto el Real Madrid en Mestalla como un triunfo. Llegó en el minuto 95, otra vez con Benzema en papel de salvador, para permitir a su equipo llegar a Barcelona con los mismos puntos que el eterno rival. El empate cortaba una racha de cuatro triunfos consecutivos en Liga pero era un impulso anímico. El clásico del Camp Nou dejó la sensación de oportunidad perdida al Real Madrid. 17 años después un partido entre los dos gigantes del fútbol español acababa sin goles en un duelo que no respondió a las expectativas. La propuesta de Ernesto Valverde comenzaba a sembrar dudas en el club y el barcelonismo. Y al equipo de Zidane le faltó gol en uno de esos días en los que añoró un delantero matador que supliese los días menos lúcidos de Benzema. Era un pulso por el liderato en el que se impuso el físico de Casemiro y un Fede Valverde que asentaba sus despliegues como un punto fuerte novedoso desde inicio.
8. LA RACHA DEL LÍDER A DOS BATACAZOS
Se asentó el equipo de Zidane en lo más alto con cinco victorias consecutivas, una racha que parecía imparable y se llevaba por delante equipos de la talla del Sevilla, al que derrotó con un doblete de Casemiro para infringir al conjunto de Nervión su decimotercera derrota consecutiva en el Bernabéu, o al Atlético de Madrid del 'Cholo' Simeone, que hincó la rodilla ocho años después en el coliseo blanco. Parecía lanzado hacia el título cuando llegó una extraña fragilidad defensiva frente al Celta, que ya le costó la eliminación copera ante la Real Sociedad. Un equipo que estaba en descenso ponía en apuros al Real Madrid y sacaba un empate a dos tantos. Era el adelanto a lo que llegó de inmediato de visitante. Derrota en la visita al Levante con recaída de Eden Hazard que le llevaría al quirófano y daba el liderato al Barcelona.
9. DE UN CLÁSICO QUE CAMBIA EL GUIÓN AL PARÓN CON BAJÓN
Del éxtasis al parón por la pandemia del coronavirus con un bajón. El Real Madrid sintió que cambiaba el curso de la historia con clara superioridad ante el Barcelona en el Bernabéu el día que Vinicius derribó los muros psicológicos en la definición y fue decisivo. El 2-0 devolvía el liderato tras sentir que la temporada estaba en juego en el partido. De la máxima intensidad como bloque pasó a la relajación en la visita al Real Betis que le costó cara. Su mala imagen provocó que perdiese nuevamente el liderato por un gol de Tello a ocho minutos del final. Los errores se tendrían que digerir durante un parón de la competición de tres meses, con los jugadores confinados en sus domicilios ocho semanas y trabajando con máxima profesionalidad para exhibir físico en el regreso.
10. UNA RACHA IMPARABLE Y TRIUNFAL
Los de Zidane regresaron a la competición con hambre y un único objetivo, vencer las once jornadas hasta cerrar el campeonato confiados en que serviría para salir campeones. Jugar cada tres días no sería un hándicap si encaraban cada encuentro como si de una final se tratase. Se adaptaron a jugar en el estadio Alfredo di Stéfano, las victorias comenzaron a encadenarse y el Barcelona a flaquear. Tres jornadas después de la reanudación el objetivo de recuperar el liderato estaba conseguido. Diez victorias consecutivas convirtieron al Real Madrid en un campeón sin fisuras. Eibar, Valencia, Mallorca, Getafe, Alavés y Villarreal cayeron en la nueva casa madridista; Real Sociedad, Espanyol, Athletic y Granada, fueron los exámenes superados de visitante. La trigésima cuarta Liga madridista era una realidad.