¿A quién no conoce Ramón Mifflin? El carácter pícaro del ex volante de la Selección Peruana le abrió muchas puertas y hasta le sirvió para hacerse ‘pata’ de los más rankeados del fútbol.
Incluso de personajes tan famosos, que ni sus mejores amigos le creían. El ‘Cabezón’ recibió a Depor y recordó sus mejores historias en las canchas y sus viajes por el mundo. Hay de todo, como en la bodega.
¿Cómo hiciste para relacionarte con tanta gente importante?
Soy muy ‘entrador’, soy como ‘el amigo de todos’. A raíz de mis relaciones en el fútbol, después conocí artistas, actores famosos, músicos y hasta políticos. Es gente con la que aún mantengo contacto.
Empecemos con Maradona, quien siempre te menciona . ¿Dónde lo conoces, quién los presenta?
Eso fue en Lima, cuando llegó con Boca a jugar unos amistosos. A raíz de mi amistad con Miguel Brindisi (compañero de equipo del ‘10’ ) empezó la relación. Lo fui a recoger al aeropuerto y me lo presentó. Después nos vimos en otros países y nos hicimos amigos.
¿Dónde más se vieron?
En Barcelona, cuando fui asistente externo de César Luis Menotti (DT del club azulgrana en 1983). Analizaba los rivales junto a Ángel Cappa (ex DT de la ‘U’) y, en los tiempos libres, hablaba con Diego. Es un tipo increíble, muy humano, aunque también muy rebelde.
Te debe estimar mucho porque le conseguiste un contrato millonario en Japón…
Fue para un partido de exhibición ante la selección de Japón. Fue justo antes de Italia 90 y, de paso, para grabar una publicidad. Da la casualidad que el organizador era amigo mío y me pidió que invite a Diego, con el que estuve 15 días en Tokio. Pero Maradona también tuvo lindos gestos conmigo.
¿Cuál, por ejemplo?
En México 86 me invitó a ver los partidos de Argentina. Almorzaba todos los días con él en la concentración del club América. En ese Mundial iba a todos lados con su padre.
¿Y tu relación con Pelé empieza antes de llegar al Santos?
Cuando llegué a Brasil, en 1974, Pelé ya me había recomendado al Santos cinco años antes, cuando estaba en Cristal. En un amistoso de selecciones ante Brasil (en 1969), lo marqué tan bien al ‘negro’ que el gerente de Santos llegó a Lima para llevarme. Pero el señor Ricardo Bentín (fundador del club rimense) se negó porque creía que era muy joven aún.
¿Lo marcaste a presión en México 70 para que te dé su camiseta?
Me vacilan porque ‘Perico’ León me reclamó que era suya. Pero Pelé ya me la había prometido antes.
Con Pelé conociste a un montón de famosos…
Me presentó a Madame Rochas, la dueña de los famosos perfumes. Era tan millonaria que tenía un salón de estatuas de oro macizo en París. Ahí me invitaron con Pelé. Me impresioné tanto que le dije al ‘negro’: “Con uno de los budas de oro que veo acá me compro una casa en Lima”. Y al toque me respondió: “Pobre de tu alma que agarres algo. Te arranco la cabeza”. Se puso serio. Ese contacto después me sirvió.
¿En que momento?
Cuando regresé a París como asistente de Tim en la selección que jugó ante Francia, en 1981, en el ‘Parque de los Príncipes’. La llamé a Madame Rochas y le regalé 10 entradas para el partido. Fueron famosos como Allain Dellon, Natassja Kinski, el director Roman Polanski. Ella, para corresponder, me invitó a cenar al club Elisée Matignon con los seleccionados. Pero ninguno me creyó hasta que llegó a recogernos una limousine Rolls Royce.
Ahí recién cayeron…
El ‘Loco’ Quiroga, que era el más excéptico de todos, terminó bailando con una de esas actrices, después de comer ostras, caviar y tomar champán. La pasamos como reyes.
| Con ‘O REI’. Pelé lo pidió en Santos y después lo llevó al Cosmos de EE.UU. Son ‘patazas’. |
¿Es cierto que eres amigo del ex secretario de estado americano, Henry Kissinger?
Cuando jugaba en Cosmos, salía a cenar en Manhattan y nos hicimos ‘patazas’. Él siempre bajaba al vestuario a saludar a Pelé, y como yo me cambiaba al lado del ‘negro’, aprovechaba cuando daba entrevistas para charlar con Kissinger. Incluso cuando fui con Cristal a una gira en Corea, llegó al hotel donde concentrábamos. Tenía seguridad privada por todos lados, pero la salté y, cuando me tenían ya del cogote, me extendió un abrazo y pidió que me soltaran. Ramón Quiroga me apostó 100 dólares a que no la hacía y después debió pagar.
De tantos lugares en los que viviste, ¿con cuál de todos te quedas?
Con Buenos Aires. Cada vez que voy a Argentina la paso bien. Hice amigos por todos lados, no solo en el fútbol. Con el ‘Bambino’ Veira (ex jugador y DT) salíamos juntos con artistas como Ricardo Darín o el ‘Gordo’ Porcel. Salía por las noches a escuchar tango y ahí me quedaba charlando con los bandeonistas.
¿Alguna salida que haya quedado en el recuerdo?
Una noche nos invitaron a una fiesta con César Menotti, Maradona y sus hermanos. Cuando terminó, la dueña del diario Clarín nos invitó a su casa. En la sala había un piano y me animé a tocarlo. Me gané un aplauso grande porque nadie podía creer que un futbolista tenga esa habilidad. Menotti se agarró la cabeza y después me dijo: “Vos hacés de todo, ‘Cabezón’. No se puede creer”.
Con tanto contacto, ¿a Messi lo conoces también?
Justo me lo presentó Menotti, a través del padre, Jorge Messi. Conversé una vez con ‘Lio’ en Buenos Aires. Pero, a diferencia de los demás cracks, me parece que es autista. Le cuesta comunicarse con el resto. Más bacán para charlar es Neymar.
| Desde 1982 mantiene una gran relación con Diego Maradona |
¿De dónde lo conoces?
Yo jugué con su papá (Neymar da Silva) en Santos y quedó una linda amistad. Él justo se lo comentó cuando Neymar vino a Lima, en 2013, a jugar el partido ante los amigos de Messi. Charla mos junto a Zico, quien también es un íntimo amigo mío.
Participaste en las tres broncas más recordadas en este país: con Perú ante Brasil y el Cosmos. Y con Cristal ante Boca en la Libertadores. ¿Cuál fue la más brava?
Las tres fueron duras. Sobre todo para mí, porque era amigo de mis rivales. En el único que no metí mano fue ante Cosmos, porque ahí todos eran mis compañeros. Tuve que separar nomás. La bronca en La Bombonera fue también muy brutal. Terminanos todos en la cárcel y más de uno ‘gomeado’.
Cuando lo ves a Chale entrenado a la ‘U’, ¿te dan ganas de volver a dirigir?
Ya no tengo las mismas fuerzas como mi compadre. Estoy muy tranquilo como comentarista en Gol TV con los partidos del Descentralizado. Más bien, lo que sí espero es trabajar como asesor externo en algún club para aportar mi experiencia en el fútbol y también como agente FIFA.
Por Omar Paredes Vásquez
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