24/11/2024

Jorge Barraza | Final de ensueño: Bayern Munich - PSG

Jueves 20 de Agosto del 2020

Jorge Barraza | Final de ensueño: Bayern Munich - PSG

(VIDEOS) Dos ligas importantes, aunque consideradas menores que la inglesa, la española y la italiana, animarán la finalísima de la vieja Copa de Europa este domingo en Lisboa.

(VIDEOS) Dos ligas importantes, aunque consideradas menores que la inglesa, la española y la italiana, animarán la finalísima de la vieja Copa de Europa este domingo en Lisboa.

Dos ligas importantes, aunque consideradas menores que la inglesa, la española y la italiana, animarán la finalísima de la vieja Copa de Europa. La de Francia a través del Paris Saint Germain y la Bundesliga por medio del Bayern Munich. Un duelo salpimentado por la historia de confrontaciones de ambos países. Y con equipos que son constantemente demeritados: “Son campeones porque no juegan contra nadie” se suele escuchar. Pero ahora han llevado su dominio al plano continental y de manera contundente.

Los dos se hallan en su mejor momento y no caben pronósticos, cualquiera puede coronar. Neymar-Mbappé será la artillería gala, Gnabry-Lewandowski, la germana. Los dos ganaron la semifinal 3-0; el PSG al Leipzig alemán, el Bayern al Olympique de Lyon francés, todo cruzado. No obstante, el equipo bávaro mete miedo: ganó los 10 partidos que disputó en Champions, ni siquiera cedió un empate. Marcó 42 goles y recibió 8. La historia le reconoce al periodista francés Gabriel Hanot, de L’Equipe, la idea –en diciembre de 1954– de crear la Copa de Europa. Tras ir perdiendo 2-0, el Wolverhampton inglés había derrotado en un amistoso 3-2 al poderoso Honved de Hungría con Puskas, Kocsis y Czibor, la columna vertebral de la selección magyar que el año anterior había deslumbrado al golear a Inglaterra en Wembley 6-3.

Los dos se hallan en su mejor momento y no caben pronósticos.

Previamente, el Wolverhampton había derrotado 4-0 al Spartak de Moscú. Dos triunfos de alto mérito. Al abrir la puerta de los vestuarios al periodismo, el técnico inglés dijo a los cronistas: “Ahí están, los campeones del mundo”. Y al día siguiente, el Daily Mail tituló con ese rótulo en su portada. Hanot, que había concurrido al encuentro, escribió en su columna: “No, campeones del mundo todavía no, han batido brillantemente al Honved, pero aquí, en su estadio y luego de que estos hicieran un largo viaje.

Para saber quién es el mejor primero habrá que crear una competición europea de clubes”. Y lanzó la piedra basal. Apoyado por sus compañeros de redacción Jacques Ferran y Jacques de Ryswick, pero especialmente por el director del diario, Jacques Goddet, quien entrevió un filón comercial para vender más ejemplares, motorizaron el proyecto, convocaron a la UEFA, a los clubes y hasta redactaron el reglamento. Y crearon este fenómeno mundial llamado hoy Champions League o Liga de Campeones.

Luego, trasladados a France Football, Hanot y Ferran dieron vida en 1956 a otra joya del fútbol mundial: el Balón de Oro, ideado justamente para premiar a los mejores de dicha competencia. De modo que han sido los franceses los ideólogos de esta maravilla que nos involucra a todos, como hinchas u observadores. No obstante, a ninguna de las potencias futbolísticas europeas se le ha negado tanto el reinado continental como a Francia. Solo una vez, en 64 ediciones, triunfó un club del país de La Marsellesa, el Olympique de Marsella, que en 1993 venció en la final 1-0 al Milan con un cabezazo de Basile Boli en el que sería el último partido en la carrera de Marco Van Basten.

Los dos ganaron la semifinal 3-0. Pero bayern mete miedo.

¿Será el PSG el segundo…? Nueve años después de que el Qatar Investment Authority, un fondo de inversión soberano, se hiciera con el control accionario del Paris Saint Germain y le inyectara cientos de millones de petrodólares, el club de la Torre Eiffel le da su primera gran satisfacción: llegar a la final europea. Nunca lo había logrado. Desde que el Estado catarí tomó el timón ganó 7 ligas, 5 copas de Francia y 6 copas de la Liga estableciendo una supremacía casi dictatorial a nivel local; pero el objetivo, desde el primer día del desembarco asiático, era situar al club en la cúspide del continente. Y ahora está al alcance de una mano. Para ello contrató decenas de jugadores, los dos principales Neymar y Mbappé, en los cuales invirtió 402 millones de euros solo en fichaje, sin hablar de los ultramillonarios contratos de ambos. Pero la apuesta empieza a verse favorable. Por lo pronto, han logrado colocar al PSG, antes un club sin vuelo, como uno de los grandes del mundo. Eso está logrado. En 2017 acertó un disparo maestro y atrapó las dos presas más codiciadas del mercado: le arrebató a Mbappé al Real Madrid, que lo pretendía, y le sustrajo a Neymar al Barcelona, arruinándolo de paso. “Armó un equipo a fuerza de petrodólares”, es la frase más escuchada en torno al club franco-catarí. Verdad.

Sin embargo, gastó menos que el Barcelona en sus ruinosas contrataciones y no más que el Real Madrid, un cuadro de chequera. Pensemos que solo en tres jugadores (Hazard 100 + 40 millones en variables; Bale 101 y James Rodríguez 80), el club blanco alcanza y supera los 400 millones. Y que dos juveniles como Vinicius y Rodrygo le insumieron 128 millones de euros entre pases y comisiones. Y Jovic 60 millones, y Militão 50 millones, y Mendy 48 millones… Seguramente el PSG erogó menos.

Luego de muchas convulsiones internas, con la dirección deportiva del brasileño Leonardo y la guía técnica del alemán Thomas Tuchel parece haber encontrado el rumbo adecuado y aguas más serenas. Digamos, sin pretender quitarle méritos, que ha transitado un camino alfombrado en esta Champions: Brujas, Galatasaray y Real Madrid en fase de grupos (un merengue desabrido, pero que además no era un obstáculo porque clasifican dos), y luego Borussia Dortmund, Atalanta y Leipzig en la escalera hacia el cielo. Ideal para intentar una coronación exprés como es el atípico torneo de este año. Neymar, que ha tenido una buena temporada, parece querer transformarse en la bandera parisina, con Mbappé como copiloto de lujo y Di María como escudero. Un detalle táctico relevante de Tuchel ha sido quitar de la zaga a Marquinhos y colocarlo como volante central, con lo cual el paulista ha dado un salto cualitativo enorme. Pasó a ser el eje del conjunto, incluso llega al gol. Eso mejoró dos líneas, media y defensiva, pues dio entrada en la zaga a Kimpembe, que dio mayor solidez atrás. ¿Podrá contra la aplanadora de Hansi Flick…? (O)

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