Karl-Heinz Rummenigge, presidente del Consejo Directivo del Bayern Munich, dijo, en una entrevista con la revista del club, que actualmente la Bundesliga está al mismo nivel de LaLiga de España o la Premier League de Inglaterra después de haber mirado durante años hacia España e Inglaterra como ejemplos a seguir.
“El fútbol alemán de clubes tuvo que mirar con admiración durante muchos años hacia España e Inglaterra. Pero actualmente los equipos de la parte alta de la Bundesliga no tienen que esconderse ante ninguna otra liga”, dijo Rummmenigge.
“El nivel ha subido enormemente, por algo este año por primera vez están los seis equipos alemanes todavía con vida en la Champions League y en la Europa League”, agregó.
Si otros equipos no han logrado romper la hegemonía del Bayern, que ha ganado ocho veces seguidas la Bundesliga y es ahora líder con siete puntos de ventaja sobre el segundo, ese debe a falta de constancia.
“Lo que les falta a nuestros competidores es constancia para dar siempre el rendimiento del que son capaces”, dijo.
En la entrevista Rummenigge miró también hacia el Mundial de Clubes, en el que el Bayern tiene la oportunidad de igualar la gesta del Barcelona, que logró seis títulos entre 2009 y 2010.
Según Rummenigge en otoño pasado, cuando había indicios de que el Mundial de Clubes podía ser cancelado, los líderes del vestuario se presentaron en su oficina para pedirle que presionara a la FIFA para que el torneo se realizara.
“Querían la oportunidad histórica de ganar seis títulos en pocos meses lo que solo ha logrado el FC Barcelona”, dijo.
Rummenigge destacó el hambre de títulos que hay en la plantilla actual y dijo que ésta forma parte del ADN del Bayern y recordó sus comienzos como jugador en 1974.
“Recuerdo que mi compañero Jupp Kapelmann, poco después de que yo llegara e 1974, me explicó en que dimensiones pensaba el Bayern. Si pierdes un partido, me dijo, tienes un problema, si pierdes dos una crisis y si pierdes tres el entrenador está en peligro”, explicó Rummmenigge.
“Cada generación de jugadores en el Bayern tiene que hacer frente a esa presión desde hace 50 años. La fuerza de nuestro club es que de allí saca su motivación. Ya como jugador yo veía cada derrota como una ofensa personal”, aseguró. (D)