El balón golpeó en la mano de Militao, el Real Madrid armó un contragolpe trepidante, sin apenas oposición del Sevilla, se plantó en el otro área y Karim Benzema fue derribado por el arquero Bono.
De un penal a otro, a revisión todo en el VAR, con 1-1 en el marcador, ya dentro del último cuarto de hora. El árbitro Martínez Munuera decretó lo segundo, pero acudió a la pantalla a ver lo que primero había sucedido en el área madridista.
Señaló la primera pena máxima, Rakitic la transformó, el Real Madrid perdió su ocasión -empató luego en los instantes finales- y el Atlético sigue líder.