La violencia en el fútbol chileno sigue sin solución luego de nuevos y graves incidentes que fueron protagonizados por las barras bravas, en donde se conoció el asesinato de un hincha en la comuna de La Florida.
El primer hecho de violencia, que ya pasó a policial, sucedió el viernes, cuando un fanático de Universidad de Chile falleció apuñalado por un grupo de barristas de su mismo equipo en un confuso incidente.
Según informó Chilevisión, Luciano Olivos Gómez se puso la camiseta de Colo Colo a petición de su novia, cuando de una camioneta se bajó un grupo de irracionales seguidores de la U que venían del banderazo a Jorge Sampaoli para golpearlo y apuñalarlo.
El joven, hijo del manager del grupo Shamanes , falleció producto de la estocada sin que ningún responsable haya sido apresado hasta el cierre de esta nota.
La violencia siguió en el Estadio Monumental el día sábado, cuando la Garra Blanca detonó una gran cantidad de bombas de estruendo en el primer tiempo del duelo entre Colo Colo y Unión Española.
Sin embargo, el duelo recién fue detenido cuando esos mismos mal llamados hinchas ingresaron un bombo y luego se colgaron de la reja para colocar un gigantesco lienzo sin que nadie se explicara cómo hicieron ingresar estos elementos pese a las medidas de seguridad.
MANO BLANDA DESDE LA ANFP
Todos estos hechos de violencia se viven en medio de los casi nulos castigos que han sufrido las barras que han protagonizado incidentes en los estadios del fútbol chileno.
Recordados son los gravísimos incidentes que se vivieron en Valparaíso para el duelo entre Wanderers y Colo Colo, donde los desmanes sucedieron en la ciudad y en el estadio. A la par, la barra de Universidad Católica también provocaba incidentes en La Florida.
El Tribunal de Disciplina dispuso castigar a ambos equipos con sus galerías cerradas para el inicio del Torneo de Clausura. Sin embargo, una simple apelación de las dirigencias de las dos escuadras dejó sin efecto este castigo.
¿Qué se debe hacer para terminar con la violencia en los estadios?