El Bayern Múnich empieza este viernes (2:30 p.m. por ESPN), con un duelo ante el Hamburgo, el que será el último semestre de Pep Guardiola en el banquillo del club bávaro.
En el mejor de los casos, será el primero de 27 partidos, si se cumplen los objetivos de llegar a las finales de la Liga de Campeones y la Copa de Alemania.
El camino para ganar una vez más la Bundesliga -sería la cuarta consecutiva para el Bayern Múnich y la tercera para Guardiola- parece allanado.
La ventaja sobre el segundo, el Borussia Dortmund, es de ocho puntos, lo que resulta relativamente confortable y sólo podría dilapidarse con un claro bajón de rendimiento del equipo bávaro.
La pregunta que muchos se hacen ahora es por el estado de forma en que regresará el Bayern Múnich de pausa de invierno, en la que sólo jugó un amistoso, que perdió por 2-1 ante el Karlsruher SC, de la segunda división alemana.
"Tengo confianza en mis jugadores pero hemos jugado sólo un amistoso y no sé exactamente cuál es la situación del equipo", admitió hoy Guardiola.
La situación de la enfermería se ha relajado un poco con respecto a antes de la pausa de invierno pero siguen de baja Franck Ribery, Mario Götze, Mehdi Benatia y Juan Bernat además de Rafinha, que se ha sumado a la lista de lesionados con una contusión en la rodilla que sufrió en el amistoso contra el Karslruher SC.
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— FC Bayern Español (@FCBayernES) enero 21, 2016
Las dos temporadas de Guardiola se han caracterizado por una gran primera mitad del ejercicio, tanto en el escenario nacional como en el escenario europeo, y un relajamiento en la segunda mitad que en ambos casos tuvo su punto más bajo en la eliminación de la Champions League en semifinales, primero ante el Real Madrid y luego ante el Barcelona.
Además, en la temporada pasada los bávaros fueron eliminados de la Copa de Alemania en semifinales por el Borussia Dortmund.
Sin embargo, Guardiola dijo hoy que firmaría ya una segunda ronda como la del año pasado, con el título de la Bundesliga y la clasificación a semifinales en las otras dos competiciones.
"La única diferencia debe ser que la plantilla esté en mejor forma en semifinales", dijo.
En la temporada pasada el Bayern empezó mal la segunda ronda al caer goleado por 4-1 ante el Wolfsburgo. Este año, sin embargo, tiene de entrada la ventaja de que el Hamburgo es un rival de menos envergadura que el Wolfsburgo y cualquier otra cosa distinta a una clara victoria de los bávaros sería una sorpresa.
En todo caso, el partido de mañana sólo es un aperitivo de lo que vendrá. El examen realmente decisivo para el Bayern será el 23 de febrero, cuando juegue el primer partido de los octavos de final de la Champions League contra el Juventus que dará más luces acerca de si Guardiola tiene posibilidad de irse del Bayern con el título de la máxima competición de clubes europea.
El grueso de la jornada se jugará durante el fin de semana y el partido más atractivo lo protagonizarán el sábado el Dortmund y el Borussia Mönchengladbach, actualmente cuarto clasificado.