Augusto Fernández fue protagonista de la imagen más dura y fea de la jornada.
El volante del Atlético Madrid tuvo un mal movimiento en la rodilla y se fue en camilla con mucho dolor.
Javier Mascherano tuvo un gran gesto con él en el medio de la cancha.
A falta de los exámenes finales, se teme una lesión ligamentaria.