Frases como “soy rico, guapo y gran jugador” o “para ti Messi es el mejor, pero en mi cabeza soy yo” no han hecho más que marcar una profunda línea entre Cristiano Ronaldo y sus detractores, que siempre quieren ver caer al Real Madrid en crisis solo porque el portugués es la máxima estrella.
Con el paso de los años (hoy que cumple uno más, 31), Cristiano Ronaldo se ha ganado el odio de muchas personas. La mayoría de veces por sus declaraciones y otras, con actitudes que sobrepasan lo deportivo. Acá algunas razones por las que algunos no pueden ni verlo.
EL CENTRO DE LA ATENCIÓN.
El 50% del tiempo que jugó con Portugal en el Mundial 2014, Cristiano Ronaldo se la pasó observando en las pantallas de los estadios el nuevo ‘look’ que se había hecho. Sus críticos no entienden cómo un futbolista de su tipo se preocupa más por cómo luce en la cancha que por su propio juego. Cómo no recordar su celebración eufórica ante el Atlético de Madrid en la final de la Champions. Se sacó la camiseta solo para las cámaras de su película.
SI NO MARCO, TE PEGO.
Cristiano Ronaldo ha perdido los papeles en varias oportunidades y lo máximo que se ha llevado son tres fechas de suspensión por una patada alevosa a un jugador del Córdoba. Se las da jugador limpio, pero cuando cree que nadie lo ve, aprovecha para dejar una ‘chiquita’. Los ‘anti Cristiano’ piden sanciones ejemplares por ser reincidente. Aquí más ejemplos.
CRISTIANO ‘PENALDO’.
Probablemente irrelevante, pero si hay algo que enciende la furia de los detractores de Cristiano Ronaldo son sus goles de penal. ‘Penaldo’ es la ‘chapa’ que le han puesto y ‘Empujanaldo’ porque siempre aparece en la linea del arco solo para empujar el balón.
INOPORTUNO COMO NADIE.
Mientras el Real Madrid cae eliminado de la Copa del Rey por alineación indebida, Cristiano Ronaldo organiza un evento para presentar su nueva linea de calzoncillos. Al luso se le acusa de no ir en paralelo a los intereses del club. Por ejemplo, el año pasado armó una gran fiesta por sus 30 años con Kevin Roldan a solo horas de la paliza que el Atlético de Simeone le dio en Manzanares (4-0).
EGOCÉNTRICO.
Cristiano Ronaldo pierde fácilmente la paciencia cuando alguno de sus compañeros no le da el balón para hacer gol. La temporada pasada su víctima favorita fue Gareth Bale. El galés sufrió miles de rabietas del portugués por sus ansias de marcar. Primero lo individual y luego lo colectivo.