Carlos Henrique Raposo: el brasileño que pasó por 9 clubes reconocidos y nunca debutó

Desde muy chico desarrolló cierto talento para el fútbol por lo que fue "obligado" por su madre adoptiva a jugar en las divisiones menores de Botafogo con el fin de obtener algo de dinero para mantener a su familia. A raíz de este evento es que Carlos Henrique mostró su rechazó a ser profesional; no obstante, encontró el "plan perfecto" para fichar por diversos clubes y obtener ganancias sin jugar un solo encuentro.

La estrategia era simple: firmaba por un club y aprovecha el momento oportuno para fingir una lesión. Ya sea en su presentación o en el debut con algunos de los equipos que fueron víctimas de la astucia del brasileño. El propio 'Kaiser' comentó muchos años después-ya retirado- que le pedía a uno de sus compañeros que le pasará algún balón y cuando iba a pegarle al arco, fingía un tirón. Luego de ello, pasaba meses sin actividad hasta que vencía su contrato.

A mediados de los 80's y principios de los 90's, no eran populares las resonancias magnéticas, por lo que no había manera de comprobar si era cierto o no lo que argumentaba el exfutbolista. Por ende, los clubes que lo acogieron solo apelaban a su buena fe y creían su discurso.

La gran pregunta es: ¿cómo hacía para que lo contraten? En aquellos tiempos las contrataciones, en la mayoría de casos, eran por recomendaciones de otros futbolistas o empresarios, los clubes no tenían facilidad para contar con vídeos de referencia como ahora.

Es por este motivo que 'Kaiser', como era conocido por su gran parecido con franz beckenbauer, se hacía de muchos amigos profesionales que lo recomendaban. Carlos Alberto Torres, Renato Gaúcho, Ricardo Rocha y Romário, son solo algunos de los intermediarios que Carlos Henrique Raposo utilizó para que lo contraten.

Un día, mientras montaba uno de sus múltiples teatros para hacerse el importante, el preparador físico de Fluminense, Ronaldo Torres, quien había trabajado en Europa, descubrió que sostenía una conversación falsa y sin sentido en inglés por teléfono.

Cuenta la leyenda que una vez,en su presentación con el Gazélec Ajaccio de Francia, con el fin de evitar hacer el ridículo, besó la bandera de la institución y regaló todas las pelotas que había en el campo. Asimismo, en un partido que le tocó alternar, fingió una lesión y empezó a jugar rengueando para que la afición lo ovacione.

En una ocasión cuando vestía la camiseta del histórico Bangu de Brasil, el magnate Castor de Andrade, quien era dueño del club, le exigió al entrenador que convocara a su nuevo fichaje. Es así, como el exdelantero se dispuso a saltar al terreno de juego, pero una vez más, como en ocasiones anteriores, encontró la oportunidad perfecta para no entrar al campo.

¿Qué fue lo que hizo? se fue a calentar cerca de la barra del Coritiba(equipo rival) y saltó la valla de seguridad para pelearse con los hinchas. Su plan salió perfecto: lo expulsaron del partido. Posteriormente, ya en el vestuario, Castor de Andrade ingresó a increparle por lo que había hecho a lo que el 'Kaiser' respondió que no soportó que agredieran al propietario del club porque lo veía como un padre. Acto seguido, le duplicaron el sueldo y le renovaron por 6 meses más.

Según cuenta el propio Carlos Henrique, cree haber jugado un promedio de 20 partidos amistosos; sin embargo, siempre ingresó en los minutos finales o fingía una lesión dentro de los mismos.