“No pagaría una entrada para ver a Lionel Messi, pagaría diez”, dijo el Tano Onnis el año pasado, cuando Leo estaba verdaderamente mal, atribulado por una serie de contratiempos. Y “su” Francia comienza a ver que tenía razón. “Su” porque Delio Onnis es hombre de tres banderas: aunque nació en Italia y es tan argentino como Gardel, se convirtió en el máximo artillero histórico en la patria de Zidane y Platini. Es ídolo allá. Vive seis meses en Mónaco y seis en Buenos Aires.
OPINIÓN: Haaland, el ‘cyborg’ que destronó al ‘Kun’ Agüero
El jueves último, L’Equipe incluyó a Messi en su equipo ideal de la jornada disputada a media semana. A su vez, bajo el título “El nuevo tango de Leo Messi”, Le Parisien dice: “Lionel Messi ha recuperado su esplendor”. Entre los amplios elogios que el matutino le dedicó, destaca este: “Messi es capaz de desorientar a todo un equipo por la visión de juego”. Y resalta que lleva asistiendo en cinco goles de los seis primeros partidos de la Ligue 1: En un duelo difícil ante el Toulouse de visita, dos genialidades suyas permitieron el 2-0 parcial a través de Neymar y Mbappé. Leo promete una feliz temporada. Suma 4 goles y 6 asistencias. Que no esté en la lista de los 30 nominados al Balón de Oro suena hereje, nadie tiene su calidad.
No es la única de las estrellas mundiales que ha tenido un arranque feliz de temporada. Su amigo Neymar va desatado. Como Messi se encarga del armado, desde atrás, el brasileño está jugando más de punta que antes y ya metió en su bolso 9 goles y 6 pases de gol concretados en apenas seis juegos. Impresionante. Su pica con Mbappé lo tiene estimulado. Un Ney como en sus mejores tiempos que hace soñar a Brasil para el Mundial. Que tampoco él figure en la lista de los treinta para el Balón parece entrar en el terreno del ridículo.
Ver noticia en El Comercio: DT