La futbolista islandesa Sara Bjork Gunnarsdottir reveló este martes que su antiguo club, el Olympique de Lyon, le recortó el sueldo cuando se quedó embarazada en 2021, una pérdida económica que el club tuvo que entregarle por decisión de la justicia de la FIFA.
En mayo de 2022, el Tribunal de Instancia de la FIFA condenó al Lyon, en una sentencia consultada este martes por la FIFA, a pagar a la jugadora 82 mil euros (unos 88 mil 500 dólares) por impagos en el salario de la futbolista desde que se conoció su embarazo en abril de 2021 hasta que tuvo a su hijo, en noviembre de ese año.
"Era un derecho y no me lo podían negar, ni siquiera un club tan grande como el Lyon", denunció al futbolista de 32 años en un escrito publicado por la plataforma The Players' Tribune.
This story is bigger than me! It’s a wake up call for all clubs and it’s a message to all players that if they get pregnant or want to get pregnant during their career they have their rights and guarantees!@PlayersTribune @FIFPRO https://t.co/Rnzj7lua9g
— Sara Björk (@sarabjork18) January 17, 2023
Este éxito ante la justicia de la FIFA "suena a una garantía financiera para todas las futbolistas que desean tener un hijo durante sus carreras", añadió la actual jugadora de la Juventus.
El Sindicato Mundial de Jugadores (FIFPro), que asesoró a la jugadora en el proceso judicial, destacó una "decisión histórica", "la primera de este tipo desde la puesta en marcha de los reglamentos de la FIFA en materia de maternidad, en enero de 2021".
Sara Bjork Gunnarsdottir’s landmark ruling against former club Olympique Lyonnais sends a clear message to clubs and footballers worldwide:
— FIFPRO (@FIFPRO) January 17, 2023
The strict application of maternity rights is enforceable.
???? https://t.co/SmInzY0xBs pic.twitter.com/aXd4zbazFm
En efecto, la FIFA implantó en esa época una serie de medidas con el fin de proteger a las jugadoras que decidan ser madres durante su carrera, imponiendo por ejemplo a los clubes a proponer un permiso de maternidad "de al menos 14 semanas, de las que ocho después del parto", remunerado "como mínimo con las dos terceras partes de su salario contractual" de la futbolista.
En el caso de Gunnarsdottir, la jugadora solo recibió unos 27 mil euros netos de los 109 mil que le correspondían por contrato.
La jugadora pasó su embarazo, con permiso de su club, en su país, pero la entidad no le ofreció "un empleo alternativo" durante ese periodo como era su responsabilidad, por lo que no podía eludir el pago integral de su salario, según la sentencia.
En un comunicado hecho público este mismo martes, el Lyon recordó que "la ley en Francia prohíbe ofrecer un trabajo alternativo durante la baja maternal", destacó que autorizó a la jugadora regresar a su país y que la futbolista dejó el ocho veces campeón de la Champions femenina "únicamente por razones deportivas".
ZZM