La caída ante Argentinos Juniors en Brasil por la Copa Libertadores tuvo fuertes consecuencias en Corinthians. La dirigencia tomó la decisión de despedir a Fernando Lázaro y comenzar una nueva era, tras los malos resultados: el ‘Timao’ fue eliminado del Campeonato Paulista y se despidió rápido de la Copa Brasil, y en su lugar llegó Cuca.
Sin embargo, la reacción de los hinchas no fue la mejor: hubo críticas en las redes sociales e incluso, pintas en la sede del club. ¿El motivo? El exentrenador de Atlético Mineiro y Santos no es muy querido en Brasil debido a condena por abuso sexual que sufrió.
Como se recuerda, mientras era futbolista del Gremio en 1987, Cuca y tres compañeros más fueron acusados de tener una relación sexual con una niña de 13 años en Berna (Suiza) y después de un juicio, fue condenado a 15 meses de prisión.
Por esta razón, algunos fanáticos del ‘Timao’ escribieron en la publicación del anuncio del técnico mostrándose en contra de su llegada, asegurando que sienten vergüenza y hasta que dejarán de apoyar al club.
Cuca se defiende
Cuca fue presentado como nuevo entrenador del Corinthians y en plena conferencia de prensa fue sorprendido por los periodistas. Mientras el técnico esperaba hablar de esta nueva experiencia, su estrategia de juego o el plantel, fue consultado por un viejo caso judicial en el que fue condenado en Suiza por violación en 1987, cuando se encontraba de gira con Gremio como futbolista.
“Respeto a las mujeres, nunca puse un dedo. Estuve en otros clubes y nunca fuí cuestionado. Mi error fue nunca haberme defendido, no lo hice porque no tenía dinero y ni siquiera lo sabía. Fuimos a verificar y, tres veces, no es que no me reconociera, es que yo no estaba. Si la víctima dice que yo no estuve”, sostuvo Cuca y continuó: “Juro por Nuestra Señora de Aparecida que es lo que más quiero en el mundo. Está la protesta, por supuesto que es justo. Pero, ¿por qué le debo una disculpa a la sociedad si no hice nada?”
“Este es un tema delicado, pero me propongo hablar de ello y tratar de ser lo más abierto posible en lo que me conviene. Sucedió hace 37 años, tengo un vago recuerdo de lo que pasó. Por lo que recuerdo, yo tenía 23 años en ese momento, íbamos a jugar un partido y, poco antes, una chica subió a una habitación, yo estaba con otros tres jugadores. Yo estaba en una habitación doble, esa es mi parte del caso. Soy totalmente inocente. No hice nada. No fue violación, el castigo dado fue un acto sexual con una persona vulnerable. Mucha gente diciendo mentiras para ofender. Voy a cumplir 60 años, tengo dos hijas, de 32 y 34 años y ni siquiera existían. Estuve casado, vengo de una casa donde el único hombre era yo”, declaró.
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