Compungido, arrepentido y hasta reflexivo. Así se mostró el delantero uruguayo Luis Suárez, quien ayer explicó su mala reacción por no jugar en el duelo ante Venezuela.
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“La calentura viene por la impotencia de no poder hacer nada, sabiendo que no podía jugar y que quería jugar; lo mismo me pasó en el Mundial del 2014”, dijo el ‘Pistolero’.
Añadió que le “pegó” al banquillo “38 veces” durante el partido por “una calentura” y por impotencia, aunque “solo salió esa (imagen) nada más”. Incluso sus compañeros llegaron a advertirle que tuviera cuidado, “que iba a romperlo”, reconoció.
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El delantero del Barcelona también indicó que respeta al DT de la ‘Celeste’, Óscar Washington Tabárez. “Hoy tenemos una identidad gracias al ‘Maestro’. En los diez últimos años esa imagen ha mejorado muchísimo y se ve en la conducta que tienen los jugadores hoy en día”, explicó.
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En ese sentido, rechazó las críticas que su hermano Paolo escribió contra Tabárez en Twitter. “Se merece el mayor de los respetos de todos nosotros. Con mi hermano tengo una relación mínima. Me molestó lo que él puso”, finalizó.
DATO
- La escuadra oriental finalizará su participación en la Copa América mañana, cuando se mida con Jamaica desde las 9:00 p.m. en Santa Clara.
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