Luis Rubiales sorprendió a la Asamblea General de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) al anunciar que no dimite de su cargo de presidente, como comunicó ayer a su entorno cercano, y denunció que en su caso se está ejecutando un “asesinato social” por lo ocurrido tras la final del Mundial femenino. Un día más tarde, el mandamás de la RFEF ha sido suspendido provisionalmente por la FIFA de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional.
“Esta suspensión, que será efectiva desde el día de hoy, se extiende por un periodo inicial de noventa días y en tanto en cuanto se tramita el procedimiento disciplinario abierto por esta Comisión Disciplinaria contra el Sr. Luis Rubiales el pasado jueves 24 de agosto”, indica en un comunicado el máximo organismo del fútbol mundial.