La puerta se cerró detrás del último jugador mexicano que entró en el vestuario. Del otro lado quedaron las miradas reprobadoras, los murmullos intimidatorios y ese 7-0 gigante que se reflejaba en la pantalla del estadio y del que habían sido víctima frente a una inspiraba selección de Chile, en el histórico encuentro jugado el sábado pasado. Pero allí, dentro del vestuario, la vergüenza seguía dominando la situación. Es que el silencio retumbaba en cada rincón, mientras los futbolistas ni siquiera podían cruzarse las miradas. ¿Qué decir? ¿Qué hacer? "Nada", pensó la mayoría.
Pero hubo una voz que se alzó entre tanta frustración. La de Rafa Márquez, el experimentado defensor, de 37 años, que no fue titular por una 'decisión táctica', según explicó el entrenador Juan Carlos Osorio, aunque algunos aseguran que fue por haberse ausentado de la concentración durante algunos días por el nacimiento de su hijo. El ex jugador de Barcelona se puso de pie, miró a sus compañeros uno por uno y les ordenó: "Levanten las cabezas. Ahora, van a salir y le van a pedir disculpas a los hinchas".
Márquez hizo hincapié en que "todos eran todos", con un claro mensaje dirigido a Chicharito Hernández y Guillermo Ochoa, que no habían hablado con los medios en toda la Copa América. Y así lo hicieron. De todas formas, Chicharito recordó que no hablaba con los periodistas de su país porque habían sido muy críticos con él.
Así lo detalló el diario mexicano Récord, que menciona a una fuente anónima del seleccionado.
Además, durante el partido, Rafa Márquez ya había protagonizado un episodio que demostró su influencia dentro del equipo, pese a no haber jugado. Se levantó del banco de suplentes, se acercó al entrenador y le marcó algunos errores del equipo. Eso fue grabado por las cámaras de la transmisión oficial.
¿Qué pasará ahora? Los dirigentes se reunirá hoy con el colombiano Juan Carlos Osorio para decidir el futuro del Tri y, sobre todo, su continuidad. Hugo Sánchez, que en 2003 fue despedido como DT de México al no lograr el boleto a los Juegos Olímpicos, declaró a la cadena ESPN que los directivos tienen más paciencia con los extranjeros. "Por supuesto que me hubieran despedido. Con el mexicano la paciencia es menor que con alguien que viene de fuera", dijo Sánchez. "Es bochornoso, es un ridículo tan grande y tan espantoso que es histórico", apuntó.
Ricardo La Volpe, conductor de México de 2003 a 2006, también fue crítico. "Tenía que presentar la renuncia; después si te la aceptan o no, es otra cosa", explicó.