Ronaldinho y el 'poder' de las grandes estrellas [OPINIÓN]

Las grandes estrellas del fútbol son así. No importante de dónde vengan, en qué momento de su carrera estén o el equipo en que jueguen: todos se mueren por verlos. Hasta los más pequeñitos. Ese es el caso de Ronaldinho, crack brasileño que alborotó Cusco con su llegada.

Ni siquiera la celebración del Inti Raymi opacó la llegada del ex Barcelona a la Ciudad Imperial. En el día central de esta fiesta miles de personas esperaron durante horas en el aeropuerto Internacional Alejandro Astete para observar, aunque sea a unos cuantos metros, al jugador que sigue regalando magia dentro de los campos de fútbol.  

Incluso PPK, virtualmente presidente del Perú, se tomó un tiempo para reunirse con ‘Dinho’. Cienciano, que a través del administrador Sergio Ludeña y su staff gestionó la presencia de la estrella, se vio desbordado. La conferencia de prensa del sábado no tenía capacidad para acoger a todos los periodistas. Aproximadamente 200 reporteros, según datos de los directivos, se acreditaron para el partido y fue imposible que todos ingresen.

Lo importante es que el cuadro cusqueño aprovechó al máximo a 'Dinho'. Como debe ser. Camisetas, 18 mil entradas vendidas y un Meet and Greet. Por este último algunos pagaron hasta más de mil soles para cumplir su sueño: saludar, tomarse un selfie y conseguir la rúbrica del astro. Al mismo estilo que el Barcelona de Ecuador. Cienciano tomó ese ejemplo y le regaló al Cusco una fiesta inolvidable. Es cierto que la organización pudo ser más prolija, pero eventos como éste sirven de mucho a los clubes: se gana hinchas, sponsors, imagen y cobertura mediática.