- Luis Cruz López
- Redactor
Hace algunas semanas, previo al inicio de la Copa América Centenario, un incógnito humorista uruguayo terminaba de hacerle una broma a Arturo Vidal con la pregunta: ¿A quién le has ganado? El del Bayern Munich prefirió el silencio, escogió responder en la cancha.
La duda estaba planteada. El mejor jugador de la historia en Chile. ¿Vidal mejor que Iván Zamorano, mejor que la leyenda de Elías Figueroa? Para discutirlo. Sin embargo, lo que dejó de ser una discusión y pasó a ser una coincidencia entre muchos hinchas chilenos y latinoamericanos es el hecho de que esta selección chilena es la mejor de su historia.
La ‘Roja Mecánica’ como ya muchos medios llaman a los campeones de América, sigue haciendo historia. El equipo de Bielsa, Sampaoli y Pizzi gusta, gana y lo más importante, difícil que en algún momento te aburra. Su verticalidad y la forma como realiza la presión a sus rivales, siempre te mantiene atento. Pendiente a lo que pueda pasar. Admirando esa forma casi perfecta de ir en búsqueda del balón. Sabes que una distracción te podría hacer perder una ocasión clara de gol.
Los recuerdos de Iván Zamorano y Marcelo Salas, con esa selección que clasificó al mundial de Francia, son cada vez más lejanos. Han sido reemplazados por las imágenes de dos títulos obtenidos. Sánchez, Vidal, Bravo, Medel, Vargas, Isla, Beausejour, etc. El equipo por encima de las figuras.
Los que han visto más fútbol, recuerdan todavía al Chile de 1962. El mayor logro en la historia de La ‘Roja’ hasta el año pasado había sido alcanzar el tercer lugar en ese mundial, donde fueron anfitriones. Cayeron con el favorito del torneo, Brasil, en semifinales y no lograron llegar a la ansiada final.
Es el mejor por los títulos, por el gran funcionamiento táctico que lo caracteriza y lo lleva a ser una de las mejores selecciones que ejercen la presión sobre el rival. Y, principalmente, porque es el equipo que más alegrías le ha dado a su país. Por la misma razón que los argentinos prefieren a Maradona que a Messi. La felicidad que les dio Diego no entiende de estadísticas, de números, es irracional.
La sombra que siempre cubre al anfitrión cuando gana un campeonato que ha organizado, desapareció. Chile confirmó nuevamente que es el mejor del continente, tras vencer al principal favorito. Empezó a crear su propia historia. Y empezó bien con dos Copas obtenidas en dos años.
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