Argentina y Brasil estaban a punto de arrancar el encuentro por la sexta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, pero una batalla campal entre hinchas y efectivos de seguridad que se produjeron en una de las tribunas del estadio Maracaná (Brasil) hizo que el encuentro se retrasara.
Pese a que los jugadores de Argentina, de la mano de su capitán Lionel Messi, intentaron calmar a los hinchas en las tribunas, poco o nada pudieron hacer. Los hinchas de ambas selecciones se empezaron a tirar los asientos en las tribunas y agredirse entre si.
Esta acción hizo que los jugadores de la selección ‘Albiceleste’ se retirara a vestuario dando indicios a la posible suspensión del partido. Sin embargo, tras casi media hora de haber pasado de la hora fijada para el encuentro, ambas selecciones nuevamente se presentaron en el campo de juego.