- Imprimir
Universidad de Chile iniciaba 2023 con dos objetivos claros: no volver a sufrir con luchar otro año por salvar la categoría y lograr un cupo a torneos internacionales. El primero lo cumplió a cabalidad, al punto que llegó a ser puntero finalizada la primera rueda, pero falló rotundamente en el segundo, ya que remató noveno en el Campeonato Nacional.
Este año, Mauricio Pellegrino fue el elegido por Azul Azul para dar un golpe de timón en la dirección técnica, respaldado por su experiencia como DT de elencos como Vélez y Valencia. Además, llegaron como refuerzos Matías Zaldivia, Leandro Fernández, Cristopher Toselli y Federico Mateos entre otros, con la ilusión de darle experiencia al plantel.
Ya en el primer partido dejó dudas, porque a pesar de hacer un correcto encuentro, debutó en el torneo con una derrota a manos de Huachipato en Santa Laura (3-1). Después, le ganó por la mínima a Unión Española y luego perdió con Palestino (2-0), hasta que el equipo logró tres triunfos en fila, a costa de Magallanes en La Serena (2-1), O'Higgins en Rancagua (1-0) y Curicó Unido en La Granja (3-1).
Sin embargo, tras esa seguidilla de victorias, vinieron tres empates consecutivos, frente a Unión La Calera en Santa Laura (1-1), luego con Colo Colo en el Monumental (0-0, prolongando a 22 años su sequía en Macul) y posteriormente ante Copiapó en Valparaíso (0-0). A esa altura, muchos hinchas estudiantiles palpitaban otra temporada lejos de los puestos de avanzada.
En la Copa Chile, la dualidad de rendimiento fue tanto o más evidente, ya que tras apabullar al modesto Chimbarongo (10-0), quedó tempranamente eliminado en cuartos de final de la Zona Centro Sur frente a O'Higgins, luego de un abúlico empate sin goles que terminó con la victoria celeste desde el punto penal.
Tras ello, los Azules golearon a Universidad Católica (3-0), en un compromiso que había sido postergado por incidentes en Concepción y que se reanudó sin público en Santa Laura, y luego derrotaron a Huachipato en el sur (2-1) y alcanzar un inesperado liderato, condición que les duraría poco, porque en la segunda rueda, el elenco de Pellegrino se desplomaría.
Prueba de lo anterior es que el Chuncho no volvió a ganar en sus siguientes ocho partidos, sufriendo seis derrotas (cuatro de ellas en fila) y dos igualdades, hasta que recibió a Audax Italiano en Santa Laura y encontró algo de respiro: triunfo por 2-0, para atenuar los rumores de una inminente salida de Pellegrino de la cabina técnica.
En los últimos cinco partidos, el espiral de irregularidad se extendió, ya que los estudiantiles tropezaron con Everton (2-1), luego derrotaron a la UC en Santa Laura (3-1), sufrió dos derrotas en fila, primero con Coquimbo (2-1) y luego ante Cobresal (4-3), y terminó el certamen con una victoria sobre Ñublense (3-1), rematando novenos en la tabla de posiciones, un puesto atrás de Unión La Calera, último clasificado a la CONMEBOL Sudamericana.
Sin participación en competencias internacionales por tercer año consecutivo y finalizado el encuentro con los chillanejos, el club emitió un comunicado donde oficializó la salida de DT y su staff de cara al 2024. Y si bien era la crónica de una muerte anunciada, los hinchas responsabilizaron a Azul Azul, por no reforzar el plantel a mitad de año en puestos claves, considerando, por ejemplo, la partida de Darío Osorio al Midtjylland danés, y traer a Vicente Fernández, lateral que llegó a préstamo, con problemas físicos, y que jugó poco y nada en el segundo semestre.
Así, la era Pellegrino en Universidad de Chile acabó luego de 32 partidos, con 12 triunfos, 8 empates y 12 derrotas, 45,8% de rendimiento que alcanzó para alejarse de la fatídica zona roja luego de cuatro temporadas, pero que claramente no bastó para conseguir un cupo a torneos CONMEBOL, exigencia mínima para un equipo grande y que ostenta ser el segundo club más ganador del fútbol nacional.
Finalizando diciembre, la U oficializó a Gustavo Álvarez, campeón con Huachipato, como su nuevo estratega para 2024 y logró fichar a Marcelo Díaz, uno de los últimos ídolos estudiantiles, quien retorna al club luego de más de 11 años, con la ilusión de volver a posicionar al equipo en los primeros lugares.