Arabia Saudí no escatima en recursos cuando se trata de llevar el fútbol a nuevas alturas. Más allá de los impresionantes fichajes de estrellas como Cristiano Ronaldo, Neymar, o Karim Benzema, el país continúa su inversión multimillonaria en infraestructuras deportivas. En esta ocasión, con la vista puesta en el Mundial 2034, ha presentado una joya arquitectónica que promete eclipsar a todas las demás: un estadio para 45,000 personas que se autodenomina como el “más moderno del mundo”. La sede, que se erigirá sobre un acantilado de 200 metros en Qiddiya, a unos 40 kilómetros de Riad, llevará el nombre del príncipe heredero del reino, Mohammed bin Salman.
Aunque el nombre puede carecer de originalidad, las características del estadio prometen estar a la vanguardia de la tecnología y el diseño arquitectónico. Desde un techo y terreno de juego retráctiles, hasta la pantalla LED más grande del mundo, que podría alcanzar la impresionante longitud de un kilómetro y medio en todo su perímetro, este recinto deportivo será una locura de innovación.