Cuando James Rodríguez llegó a São Paulo en septiembre del año pasado, muchos pensaron que había arribado al equipo ideal para que pudiera encontrar su mejor versión. Y así sucedió: a pesar de que en un principio le costó retomar el ritmo necesario para rendir en el fútbol brasileño, terminó convirtiéndose en un elemento clave dentro del esquema de Dorival Júnior. Sin embargo, hoy vive un presente totalmente diferente y al parecer está con los días contados en Brasil.
El último domingo, el cuadro paulista se proclamó campeón de la Supercopa de Brasil al vencer a Palmeiras en la tanda de penales (4-2). No obstante, llamó poderosamente la atención que el colombiano no fuera tomado en cuenta ni en la nómina de convocados. El último partido del volante de 32 años con São Paulo fue en noviembre del 2023, cuando empataron 0-0 con Cuiabá. Desde entonces no ha vuelto a tener actividad.