De aquellas noches en las que derrochó talento con las camisetas del Real Madrid, Manchester City y AC Milan, a pasar sus próximos años detrás de los barrotes. De ser considerado el sucesor del ‘Rey’ Pelé a empezar a ser olvidado por la sociedad futbolística. Hablamos de Robinho (40 años), quien ingresó en la madrugada de este viernes en la prisión brasileña donde cumplirá la pena a nueve años de cárcel impuesta por la Justicia italiana por participar en una violación colectiva. El también exjugador del Santos llegó a la cárcel de Tremembé, situada a unos 150 kilómetros de la ciudad de Sao Paulo, pasada la medianoche y después de ser sometido a los exámenes médicos de protocolo.
Tras ser detenido la noche del jueves en su casa cerca de la ciudad portuaria de Santos, después de que el magistrado Luis Fux, del Tribunal Supremo, rechazara un pedido de habeas corpus, Robinho fue ingresado a Tremembé, una prisión que alberga a unos 400 presos y que es conocida en Brasil como la “cárcel de los famosos” por ser el lugar adonde la Justicia brasileña envía a los condenados de renombre.