El fútbol está al borde de una revolución que podría cambiar la historia del deporte para siempre. La FIFA, siempre a la vanguardia de la evolución del juego, ha instado a la Junta Internacional de la Asociación de Fútbol (IFAB) a aprobar una modificación radical en la regla del fuera de juego. Este cambio, aún en fase de pruebas, promete transformar la dinámica de los partidos y alterar significativamente las estrategias de los equipos. La mente detrás de esta audaz propuesta es nada menos que Arsene Wenger, el renombrado exentrenador del Arsenal y actual jefe de desarrollo global del fútbol de la FIFA.
Wenger ha estado trabajando intensamente en esta nueva idea, buscando modernizar una regla que, desde 1990, ha definido el fuera de juego como una situación en la que cualquier parte del cuerpo del atacante, que pueda ser utilizada para marcar gol, esté más cerca de la línea de meta que el balón y el penúltimo defensor.