Porque en el fútbol también se pueden romper récords, hoy Neymar no quiso que la espera agobie a la ‘Canarinha’. Brasil sabe que debe ganarle a Honduras para así poder respetar la casa en Río 2016 y acercarse al oro, la única presea que les falta.
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Solo fueron 15 segundos los suficientes para que el delantero del Barcelona anote el primer gol que puso en ventaja a su selección. Un error del defensa Johnny Palacios le dejó el balón servido y el ‘10’ brasilero no desaprovechó la oportunidad.
Este tanto no solo le abrió el camino a Brasil, sino que también marcó un nuevo hito en la historia del fútbol dentro de los Juegos Olímpicos. A partir de ahora será Neymar quien, gracias a Río 2016, ostente el récord del gol más rápido.
Hasta Londres 2012, el honor de llevar ese récord era para el mexicano Oribe Peralta, sin embargo, en los juegos olímpicos en desarrollo fue empatado y superado. La marca del azteca era de 30 segundos, la cual fue emulada por Alberth Elis de Honduras, y superada posteriormente por la canadiense Janine Beckie, quien lo logró en 19 segundos.
Para susto de todos, Neymar no celebró el gol como acostumbra y decidió recostarse sobre el grass, no obstante se incorporó al juego un par de minutos más tarde.
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