La policía detuvo esta madrugada a tres hinchas del Legia de Varsovia que causaron importantes destrozos en un bar de Madrid, intentaron apoderarse de la caja registradora y de un móvil, y agredieron a dos camareras, en una actitud violenta tras haber ingerido gran cantidad de alcohol.
Su comportamiento obligó incluso a cinco personas (tres trabajadores y dos clientes) a esconderse y encerrarse en una habitación de la planta baja del local, ubicado en la calle Illescas del distrito de Latina, por miedo a ser agredidos, ya que los hinchas se mostraban cada vez más violentos.
Tal y como se señala en el atestado policial, al que ha tenido acceso Efe, los incidentes tuvieron lugar en torno a las cuatro de la madrugada, cuando los agentes fueron requeridos porque tres hombres, de 31, 33 y 34 años, estaban causando daños en el interior del local.
Según los investigadores se trataría de tres seguidores del Legia de Varsovia, que hoy se enfrenta al Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabéu en la Liga de Campeones.
A su llegada al local, los policías observaron cómo los tres hombres realizaban gestos amenazantes con los taburetes que alzaban con sus manos y les instaron a deponer su actitud, "muy agresiva y violenta", pero finalmente lograron reducirles.
Ya en el exterior, dos empleadas del establecimiento, de nacionalidad rumana, relataron a los policías que los hombres habían ingerido gran cantidad de bebidas alcohólicas y que, en un momento dado, comenzaron a arrojar taburetes al interior de la barra.
Incluso, según la versión de las camareras, uno de ellos intentó sustraer la caja registradora, pero una de las trabajadoras lo pudo evitar después de un forcejeo con el aficionado, que le lanzó un taburete con intención de herirla. El objeto impactó en los brazos de la mujer, que sufrió una lesión en la muñeca izquierda.
Mientras, la otra camarera aseguró que otro de los hombres le sustrajo el teléfono móvil y, cuando ella intentó recuperarlo, el detenido le propinó un cabezazo en la nariz. En el cacheo, los agentes hallaron el teléfono sustraído.
Cuatro baldas de cristal partidas, vasos y botellas rotos y taburetes dañados son algunos de los destrozos que pudieron comprobar los agentes, que además localizaron a cinco personas ocultas en una habitación.
Ya en comisaría, los detenidos, acusados de desórdenes públicos, daños y agresión, dieron como residencia una vivienda eventual de la misma calle donde se ubica el bar.
Los tres residen en Polonia, se encuentran de vacaciones en España desde el pasado día 14 y tenían billete de vuelta a su país para el viernes.
La Delegación del Gobierno en Madrid tiene desplegado desde ayer un amplio dispositivo de seguridad integrado por casi 2 mil efectivos para garantizar la seguridad de cara al partido de futbol de esta, considerado de "alto riesgo".
Para el partido se prevé la asistencia de 4.000 aficionados del equipo polaco, cuyos hinchas cuentan con antecedentes por disturbios y altercados, según subrayó ayer la institución que preside Concepción Dancausa.